Un debut con urgencias

Valverde se estrena en un Valencia angustiado por su nefasta rachaEl equipo viaja esta misma mañana y permanecerá concentrado en Pamplona hasta el martes para la Copa 

 J. CARLOS VALLDECABRES | VALENCIA..- 

Bromeaba Voro -sin ninguna segunda intención- que es la primera vez que un equipo gana fuera de casa en Champions (el partido del Lille) y 'tiran' al entrenador. Lo decía con su sorna habitual en referencia al caso del que ha sido protagonista el actual delegado valencianista. Ya le hubiera gustado a Valverde haber estado en el banquillo de Lille y haberse anotado la primera muesca de esta nueva era como director de la nave valencianista. Oficialmente habrá dudas para saber a quién se le anota estadísticamente ese triunfo, pero todo el mundo tiene claro que es hoy cuando Vaverde aterriza de verdad en el cargo.
Empieza la hora de la verdad. Y lo va a hacer en uno de los campos más abruptos que un equipo se puede encontrar en Primera. Jugar en el Reyno de Navarra es hacerlo bajo unas condiciones especiales. Si ya de por sí pescar allí resulta una ardua labor, hacerlo con las condiciones en las que se presenta hoy el Valencia todavía tiene más mérito. Al margen de las opiniones sobre la situación real o no del vestuario, materialmente el equipo llega muy castigado. Hay un sancionado (Jonas) pero entre unos problemas musculares y otros se han caído tres defensas casi de golpe.
A Valverde no le quedará otro remedio que poner a Guardado como lateral zurdo por las necesidades del guión. El mexicano ya lo ha hecho en partido y medio esta temporada y lo cierto es que se desenvolvió con bastante soltura, casi mejor que más avanzado. De un plumazo el Valencia se ha quedado sin ningún lateral zurdo, lo que demuestra por un lado que a Cissokho, por muy fuerte que sea (lástima que técnicamente no esté tan bien dotado) no se le puede exprimir tanto. Si lo de Mathieu ofrece alguna duda, por mínima que sea, ya puede ir la secretaría técnica moviendo el mercado para fichar en enero un defensa zurdo. Es algo que, dicho sea de paso, ya está contemplado.
De cualquier forma, no será el cúmulo de problemas en defensa el principal dolor de cabeza esta noche del Valencia en este campo. En cuatro días va a tener que jugar dos veces contra un Osasuna que acaba de salir de los puestos de descenso gracias sobre todo a que lleva cuatro partidos sin perder y un mes sin recibir un gol. Aunque Pellegrino ya lo había contemplado, a Valverde le ha venido de perillas lo de hacer en Pamplona una miniconcentración. El equipo viaja esta misma mañana y permanecerá recluido allí hasta el mismo martes, cuando se dispute la Copa del Rey.
No es que Ernesto Valverde vaya a empaparse de entrenamientos con los suyos (sólo harán dos sesiones de trabajo) pero al menos servirá al técnico para tratar de conectar con la gente. Ayer, por ejemplo, se encerró en el vestuario durante una hora con los futbolistas. Ya ha advertido el técnico cacereño que quiere que el Valencia lleve la iniciativa.
Pues bien, aunque es muy pronto para que ver si ha tenido efecto el nuevo 'estilo Valvede' (sólo han trabajado juntos jueves y viernes), ya se sabe que cuando hay un relevo en la dirección la tropa se pone en alerta. Falta le hace al equipo que los jugadores de una vez por todas se quiten de encima esa mala fama que arrastran esta temporada y que les convierte poco menos que en el hazmerreír de Europa. Un equipo que ya está en octavos de la Champions no puede ser el peor visitante de su propia Liga.
El Valencia suma una media de 1,2 puntos por partido mientras que el Betis, cuarto clasificado y actualmente en la posición a la que empieza a aspirar el Valencia (el año pasado sólo se contemplaba la tercera) ofrece una media de 1,7 por jornada.
Es en definitiva ese déficit el que acabó con la vida deportiva de Pellegrino en el Valencia. El problema viene de lejos pero el argentino se ha comido entero el marrón sin encontrar una solución para arreglar el desastre. Doce partidos acumula el Valencia sin ganar como visitante entre el inicio de esta (siete) y el final de la pasada temporada (cinco). Desde el 3 de marzo que no sabe lo que es capturar los tres puntos lejos de Mestalla. Las cifras dan pena.
El gran problema es que además el equipo no supo nunca transmitir a qué jugaba. Eso es lo que empujó al consejo y a Braulio Vázquez a decidirse por la destitución. Pellegrino había llegado con la supuesta fama de dar un toque más agresivo atrás al Valencia, y lo único que consiguió fue hacer que el equipo dejara la iniciativa al rival. Jonas, por ejemplo, lo dijo abiertamente en una entrevista a LAS PROVINCIAS. «Hay que ser más ambiciosos y no esperar a ver lo que hace el equipo contrario». Valverde ya ha dicho que no quiere discurrir por ahí. Quiere mandar sobre el césped. Se lo dijo el jueves a los suyos, se lo volvió a decir este viernes y se lo repetirá en la última charla de hoy. El técnico no quiere patinar en su estreno y ayer decidió que los futbolistas, después del entrenamiento, se quedaran a cenar en Paterna.
Aún así, se puede decir que entre Valencia y Valverde reúnen un caso especial. Una curiosa y a la vez nefasta coincidencia. Se marcha Pellegrino del Valencia entre otras cosas por no rascar casi nada como visitante y llega un nuevo entrenador que tiene una losa particular también como visitante en su última etapa como entrenador del fútbol español. Valverde sólo logró una victoria en los últimos dieciséis partidos que disputó a domicilio como técnico en la Liga española: Una victoria, cuatro empates y once derrotas. El único triunfo de esa serie lo consiguió por 1-2 contra el Atlético de Madrid en el Calderón cuando dirigía al Villarreal (2009-2010).
De El Madrigal salió por la puerta de atrás. Es el único tachón que luce en su curriculo Ernesto Valverde, a quien el Valencia ha confiado la reconducción de este proyecto. La primera reválida la llega esta noche y el equipo lo tiene cogido con pinzas. No puede hacer grandes experimentos porque tampoco tiene mucho donde elegir.'

 http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-12-08/debut-urgencias-20121208.html