Regeneración forzosa

Valverde tiene dos días para tratar de inculcar su filosofía al grupo antes de la Copa - Soldado invita a comer a la plantilla

AMPARO BARBETA VALENCIA

Con la actitud de un equipo que quiere progresar, se presentó el Valencia en el Reyno de Navarra y trabajó ayer en las instalaciones del Tajonar. Porque el Valencia continua en Pamplona y allí permanecerá hasta el martes por la noche. En Navarra quiere Ernesto Valverde marcar los pilares de su nuevo equipo y cimentar una recuperación que permita al grupo acabar en puestos de Liga de Campeones. El primer paso deportivo ya está dado. La victoria en Liga, la primera lejos de Mestalla desde el pasado 18 de marzo, ha servido para recuperar la autoestima y desestigmatizar a un equipo que se sentía incapaz de puntuar como visitante. El segundo, es más difícil de evaluar, pero la base también se ha puesto. Con la excusa de celebrar la renovación de su contrato, Roberto Soldado invitó a comer a la plantilla en un conocido asador de Pamplona. Una comida que, entre otras cosas, sirvió para limar las diferencias que se habían abierto en el grupo y tratar de cerrar la fractura que abrieron las declaración del propio Soldado y de Albelda tras la destitución de Pellegrino, entre los jugadores nacionales y los extranjeros. Fue, una especie de conjura, porque Valverde ha trasladado a los jugadores la responsabilidad de enderezar el rumbo.

"Es triste que tengan que destituir a un entrenador para reaccionar. Desgraciadamente así es el fútbol. No nos gusta y es algo incómodo, pero es así", se sinceraba ayer Andrés Guardado. "Sabemos que los culpables de la situación somos nosotros y que somos los que debemos sacar esto adelante", sostenía. "Hemos cambiado de mentalidad. Ver lo que ha pasado nos ha hecho reflexionar y cambiar de actitud", sorprendía el mexicano que, en ausencia del lesionado Cissohko jugó de lateral derecho. "Si me toman en cuenta, me da igual la posición", afirma.

Guardado, satisfecho con la victoria, desveló que Valverde ha pedido al equipo que "tengamos la pelota y apretemos más arriba". "Llevamos poco tiempo de trabajo y sólo ha podido introducir retoques. Necesitamos mucho trabajo y cambiar el rumbo", incidía tras reconocer que, más que por los puntos en juego, la victoria del sábado fue "clave" por el "estado anímico del equipo".

"La predisposición de los compañeros es muy buena. Y ésta era la única forma para ganar en el Reyno de Navarra porque es un campo muy difícil y un rival que te exige lo mejor y al límite", reflexiona David Albelda. "Si hemos sido críticos -con la actitud del equipo- hace unos días, ahora también hay que alabar la predisposición de todo el mundo, pero hay que advertir también de que esto no acaba aquí. Tenemos mucho trabajo por delante", sostiene el valenciano que opina que el sábado el equipo "dio una buena imagen". "Los cambios se hacen con la idea de mejorar y ante Osasuna, afortunadamente, dimos una buena imagen", reconoce.

Rotura en el abductor
El martes, en Copa del Rey, el Valencia volverá a probarse con el Osasuna. Un partido en el que no estará Fernando Gago. El argentino regresó ayer a Valencia -en una furgoneta junto al presidente Manuel Llorente, el director de comunicación Damià Vidagany y el de relaciones externas Jordi Bruixola- y hoy se someterá a pruebas médicas. Todo apunta que sufre una rotura en el abductor de la pierna izquierda. Si se confirma el primer diagnóstico, el centrocampista ya no volverá a jugar hasta 2013. Otra baja que se suma a la Victor Ruiz, João Pereira, Aly Cissokho, Jeremy Mathieu y Sergio Canales.

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