El presidente del Valencia se reúne en el hotel de concentración con Társilo Piles y Vicente Andreu antes de la comida oficial El estadio es de propiedad municipal y su construcción costó 350 millones
J. C. V. | MÚNICH..-
J. C. V. | MÚNICH..-
Pellegrino acostumbra a recordar en sus ruedas de prensa que en el fútbol hay muchas maneras de trascender. Con los estadios pasa lo mismo. Ciertos recintos poseen magia, mística y encanto. Uno de ellos es el Allianz Arena. Manuel Llorente tomó buena nota durante el desplazamiento a Múnich de las bondades del recinto, de propiedad municipal, que alberga los partidos como local del Bayern y el TSV 1860. El Allianz (la empresa de seguros compró el nombre del recinto durante treinta años) costó 350 millones de euros y en su estructura, de forma ovalada, destaca la cúpula. El Nuevo Mestalla tiene un diseño similar, aunque el remate proyectado sustituye los 2.874 paneles metálicos por los cuales es conocido el estadio alemán por una cúpula basada en el cristal. Lo que más gustó al presidente del Valencia, que preguntó por los detalles de la construcción, fue la funcionalidad del recinto. Un estadio sin grandes alardes pero majestuoso.
Previamente a la comida oficial con los dirigentes del Bayern, Llorente se reunió por espacio de una hora en el hotel de concentración del equipo con Társilo Piles y Vicente Andreu, asesor económico del consejo. Antes de final de año el Valencia y la Fundación tienen que despejar su ecuación financiera. Cada entidad con sus particularidades pero con algunos elementos en común, como la presencia de Bankia.
Quien también aprovechó el desplazamiento a Alemania fue Fernando Giner. El presidente de la Asociación de Futbolistas del Valencia se reunió con su homólogo del Bayern, Paul Breitner, para acercar posturas de cara a reeditar el 3 de enero en Mestalla la final de la Champions que enfrentó a ambos equipos en 2001 en Milán, con la presencia de los jugadores que disputaron el encuentro.
El Valencia contó con el apoyo de más de un centenar de seguidores, algunos residentes en la región de Baviera y otros llegados de muy lejos. Fue el caso de tres japonesas que cruzaron el planeta para no perderse el debut europeo de su equipo. El club invitó a medio centenar de VIPS de Jinko Solar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario