C. BOSCH / P. CALABUIG El Valencia se mantiene firme, y así va a continuar haciéndolo, en la operación Jordi Alba porque considera que hay argumentos para poder hacerlo. El presidente Manuel Llorente informó este lunes a los consejeros del club de la marcha de las negociaciones con el Barcelona, conversaciones que el máximo dirigente blanquinegro está llevando de tú a tú, sin ningún límite, sin ningún complejo frente a los culés, a pesar de que el jugador acaba contrato el 30 de junio de 2013.
¿Cuáles son las cartas de Llorente? A la excelente Eurocopa que está realizando el lateral zurdo de la Roja —«con su calidad hay muy pocos laterales izquierdos en el mundo», asegura Toni Grande, ayudante de Del Bosque—, lo cuál sube su cotización en el mercado; se une el excelente comportamiento y compromiso de Jordi con el Valencia. El máximo dirigente encara la negociación con la fuerza de saber que, si finalmente la operación con el Barça no fructifacase, el jugador seguiría jugando en Mestalla las próximas campañas.
En ese sentido, desde el Valencia se trasmite que el defensa internacional se comprometió con Llorente a seguir de blanquinegro, siempre y cuando no saliera hacia Can Barça. Este es el motivo principal por el que la ampliación de contrato de Alba se paralizó estando prácticamente hecha en el momento en el que los culés aparecieron en escena. Y también por ello, ahora Llorente trata la posible venta con el Barça como si al lateral le quedaran tres años de contrato por delante, pese a que en realidad sólo le resta una temporada.
La actitud irreprochable del futbolista catalán, quien nunca ha planteado un jaque mate al VCF y estando dispuesto sólo a salir al Barcelona, ha otorgado cierto poder a Llorente para tasar en 15 millones a Jordi y negociar con entereza ante los emisarios blaugranas: El vicepresidente, Bertomeu, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta.
Por ello, con el deseo de Jordi de fichar por el Barça, el objetivo ha sido siempre muy claro: Obtener 15 millones por el mejor carrilero de la Eurocopa. Bien en una cantidad fija, o bien con 12 millones de euros como fijo más tres en variables. Esta segunda opción es la más factible y, como informó este diario el pasado sábado, el acuerdo final entre clubes está muy próximo. Sólo queda que el Barça dé el OK definitivo a unas variables por objetivos fácilmente asumibles tanto por el equipo barcelonista como por el futbolista. Una operación similar a la que cerró el Barcelona con Udinese por Alexis Sánchez —28 millones más 12 por objetivos sencillos como la clasificación europea o un número asequible de partidos por parte del jugador—.
Otra baza con la que cuenta el VCF es el interés de clubes de la Premier —Chelsea, United y City— que podría encarecer el producto. Los blues son los más interesados en Jordi y, aunque no han hecho aún una oferta, están al acecho, pendientes de cómo evoluciona la operación. El tiempo ha jugado a favor del Valencia, que ha visto como Alba se revaloriza en la Euro, donde está en semifinales como titular indiscutible con España, o como es objeto de deseo de otros grandes del continente. Razón por la cual el Consejo animó a Llorente a seguir con firmeza hasta el final.
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