Uno que ya se ha ido y otro que si no lo ha hecho todavía es porque hay que dar formalidad al asunto y poner la guinda a pequeños detalles. Aduriz es desde ayer jugador del Athletic de Bilbao por las próximas tres temporadas y Topal será futbolista del Fenerbahçe turco con un contrato por cuatro años.
El primero era algo cantado desde hace ya bastantes días. De hecho, LAS PROVINCIAS ya avanzó el 11 de junio la noticia que, a última hora de ayer por la tarde, confirmaba en primer término el Athletic y también el Valencia. El montante de la operación supondrá, como se publicó entonces, 2,5 millones de euros a las arcas valencianistas. Al delantero le quedaba un año de contrato con una opción a otro más, mientras que el Athletic le asegura más tiempo. Además, el club vasco siempre había querido llevárselo a sus filas, aspiración de la que ya se habló incluso el verano pasado.
El Valencia pagó hace dos años al Mallorca 4,3 millones y aunque deportivamente la aportación del jugador vasco siempre fue bien considerada, desde aquel fallo que tuvo en el campo del Schalke y que supuso la eliminación de la Champions, el peso de Aduriz en el equipo valencianista cayó en desgracia. Emery lo sentenció y el futbolista ya no fue el mismo.
Con Soldado siempre inspirado, el papel reservado a Aduriz siempre ha sido el de segundón pese a su buena conexión con la grada, llegando incluso en algún momento Emery a jugar con Jonas como delantero centro.
Un nivel similar de aportación en el Valencia ha tenido otro que también hará las maletas. El irregular Mehmet Topal se irá del club de Mestalla sin haberse integrado ni en el vestuario ni en la idiosincrasia de la vida valenciana. Su traspaso está a punto de fructificar y para que no haya sorpresa al respecto, el Fenerbahçe desplazó ayer hasta Valencia un dirigente con el fin de cerrar una venta de la que se viene hablando mucho también desde hace bastantes fechas.
No está cerrado ni tampoco es oficial pero entre lo que ofrecía el Fenerbahçe y lo que pretendía obtener el Valencia había una diferencia tan mínima que salvo sorpresa se puede decir que la venta entra en su recta final.
Desde Turquía, hace ya muchos días, se filtró la noticia a los medios de allí de que el Fenerbahçe lo tenía ya cerrado con Topal -su salario se estirará hasta los dos millones, 700.000 euros más de lo que ganaba aquí- y que, además, en la operación quería incluir a Tino Costa. Un día se hablaba de unas cantidades y al día siguiente de otras diferentes. Esta semana se llegó a publicar que los turcos ofrecían 10 millones de euros por los dos futbolistas. No parece que al final vaya a ser así, ni mucho menos porque de Tino Costa no hay novedad alguna.
Vino del Galatasaray por 4,5
Por Topal, la primera propuesta que recibió el club de Mestalla fue en torno a los 3,5 millones de euros. Eso se rechazó al considerar que se podía obtener más beneficios por un futbolista internacional que pese a no haber sido titular indiscutible aquí, en su país cuenta con mucho prestigio; y que hace dos años vino del Galatasaray a cambio de casi 4,5 millones de euros. Le quedaban dos años de contrato pero el Valencia parecía decidido antes de que acabara la Liga a poner facilidades si optaba por cambiar de aires.
El Fenerbahçe subió después la oferta hasta los cuatro millones de euros y el Valencia asegura que ha llegado a pedir un poco más (la empresa de representación del futbolista tiene sede en la ciudad). El matiz es que al futbolista todavía le adeuda el conjunto de Mestalla algún dinero y es ahí donde parecía retrasarse el anuncio definitivo de luz verde a la operación.
Luego, será la hora de que el Valencia mueva ficha porque esa posición de pivote defensivo es la que más escuálida se ha quedado. Con Maduro en el Sevilla y Topal con casi los dos pies ya en Turquía, a Pellegrino sólo le queda Albelda, y en su último año de contrato. Lo de lanzarse a por el villarrealense Bruno parece que es una cuestión difícil de materializar. Braulio Vázquez tiene otros candidatos.
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