El presidente del Valencia, Manuel Llorente; el director de comunicación y márquetin, Damià Vidagany, y los jugadores David Albelda y Ariz Aduriz emprendieron viaje a China ayer por la tarde. Objetivo, estrechar lazos con el mercado asiático y, a ser posible, establecer nuevos convenios de colaboración con JinKO solar, patrocinador del club para las dos próximas temporadas.
«Volandoooo, volandoooo...» cantaban Los Mismos hace muchos años. Y así, volando, se marcharon los emisarios valencianistas. Valencia-París y, desde la capital francesa, vuelo a Pekín. Entre once y doce horas, para llegar a destino esta noche. Por supuesto, en clase bussines.
Vidagany, Albelda y Aduriz llegaron con más tiempo de antelación a Manises. Facturaron unas maletas que llevarían medio vacías, para ocupar el espacio disponible con los regalos que compren para las respectivas familias.
El capitán, con cara de circunstancias, tenía que volver a subirse a varios aviones, con el susto en el cuerpo todavía de su regreso de Ibiza el pasado lunes. Y ahora para un viaje largo, larguísimo, casi interminable. Aduriz, también con rostro de resignación, encontraba cierto consuelo. «Al menos voy a conocer China», decía el delantero que aún no estaba en la plantilla valencianista cuando esta viajó a oriente hace unos años.
El calendario de trabajo previsto para los emisarios del Valencia contempla en primer lugar un acto en Pekín, con rueda de prensa incluida. Posteriormente, traslado a Sanghái para asistir a la Feria de la Energía Solar donde, además de JinKO, habrá también un stand del Valencia CF, en el que comparecerán presidente y futbolistas.
Una vez facturadas las maletas, Damià Vidagany llama por teléfono al presidente, que aún no había llegado a Manises. Llorente comunica que llega en diez minutos y pregunta si llevan pastillas para un posible mareo. Aduriz, atento, invita a Damià a que lo niegue mientras le guiña un ojo. Los dos futbolistas embarcan, mientras el director de márquetin se entretiene en el quiosco del aeropuerto comprando prensa y alguna revista. Durante esos minutos da tiempo a que llegue el presidente quien, raudo, acude al mostrador, por supuesto el de los privilegiados que viajan en clase bussines. Como son los menos, no hay ni cola.
A todo esto, viajeros y acompañantes que casi llenan el aeropuerto, en tarde muy animada, habían empezado a reconocer a Albelda y Aduriz. Y, como no podía ser de otra forma, los dos futbolistas tuvieron que aceptar posar para un buen número de fotografías. Lo habitual en estos casos.
Todos listo, pues, para emprender el largo viaje. La expedición del conjunto blanquinegro regresará a casa el jueves, tras volar hasta Amsterdam y, desde la capital holandesa, a Valencia. Albelda y Aduriz, probablemente, tendrán descanso hasta el lunes, 21, cuando se reincorporarán al grueso de la plantilla para iniciar la gira por los Estados Unidos.
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