David Villa anuncia un verano tranquilo. El futbolista del Valencia no quiere que los rumores sobre su futuro le distraigan de su trabajo. Al contrario de lo que ocurrió el año pasado durante la Copa Confederaciones, el asturiano quiere abstraerse de esos culebrones mientras se dispute el Mundial. Estas especulaciones fueron en parte fruto del interés de algunos clubes por contratarle, y alimentadas por las comparecencias públicas tanto del delantero como de su representante, José Luis Tamargo. Pero nada volverá a ser igual.
En primer lugar porque Villa afirma que mantendrá sus labios sellados y también porque el divorcio entre agente y jugador es inminente, como ha venido informando LAS PROVINCIAS. Aunque en la lista de los representados de Tamargo todavía aparece el blanquinegro, las horas del matrimonio están contadas. De este modo, el ariete toma las riendas de su carrera deportiva y afirma que este año «en nada se parecerá al verano pasado».
«No quiero perderme la oportunidad de jugar un Mundial tranquilo y concentrado sin pensar en otras cosas. Espero jugarlo y no voy a contestar a nada ni a debatir nada que no sea fútbol. Eso ya lo tengo en la cabeza. No puedo controlar lo que puedan decir, pero sí lo que yo puedo decir, que en este caso, va a ser nada», advierte el asturiano.
De lo que sí habla, y con muchas ganas, es del próximo compromiso liguero del Valencia. Es frente al Sporting, equipo en el que se formó como futbolista: «Siempre es emocionante jugar en Gijón. Nosotros buscamos la victoria. Les veo bien. Se han reforzado y mejorado en defensa. Reciben muy pocos goles, sobre todo en El Molinón, que es uno de los campos más difíciles porque allí aprietan mucho».
En ese estadio tan especial para Villa el Valencia buscará un triunfo para afianzar la tercera plaza: «Partimos de la base de que haciéndonos fuertes en Mestalla jugaremos la Champions, pero hay que seguir siendo fuertes fuera. Si seguimos enlazando victorias fuera, más fácil será lograr el objetivo».
Para ello son necesarios los goles de Villa. Aunque en los últimos encuentros el delantero no ha tenido mucha suerte de cara a puerta, le resta importancia porque la ansiedad puede «cohibir un poco al delantero». Además, el jugador explica otras de de las cualidades que puede aportar al equipo: «No sólo se trata de marcar goles sino de abrir huecos para que otros jugadores puedan aprovecharlos, y marcar por supuesto que también».
Pese a este pequeño bache, el ariete sigue muy de cerca la estela de Lionel Messi. El argentino sólo ha marcado un tanto más que el asturiano y la lucha por el pichichi está al rojo vivo: «Los éxitos colectivos son los prioritarios, pero los individuales son muy importantes y voy a luchar para conseguirlo. A través del esfuerzo colectivo llegan los premios personales. Ojalá el equipo cumpla con los objetivos. Estar a la altura de Messi, que es el mejor jugador del mundo, resultará muy difícil».
Precisamente otro argentino, Éver Banega, es el futbolista que ha formado una sociedad perfecta con Villa de cara a gol. Acerca del rosarino, explica: «Aporta una alegría para el fútbol en general, sobre todos para los que queremos al Valencia. Es un futbolista especial, diferente. Está agradando». Al asturiano no le pilla de sorpresa el rendimiento del centrocampista: «Todos sabíamos que tarde o temprano iba a explotar porque tiene todas las condiciones. Por su juventud, el Valencia tiene un futbolista en su posición para muchos años».
Villa también subrayó el buen estado de forma de la plantilla y se muestra optimista para lo que resta de campaña: «Tanto el entrenador como el preparador físico han incrementado la carga de trabajo después de que el Valencia haya sido eliminado de la Copa del Rey. El equipo está preparado para encarar la última parte de la Liga».
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