A Mestalla con bufanda

Las tiendas oficiales del VCF han reducido a la mitad el precio de las bufandas; Mestalla ha de ser un fortín para entrar en la Liga de Campeones; únete a la inicitiva de SUPER.

La afición y SUPER ya llenaron Mestalla en diciembre ante el Madrid. Valencianista, el equipo te necesita de nuevo y te espera el sábado a las seis. Lleva tu bufanda, el objetivo merece la pena… ¡Jugar la Champions!

El Valencia y su entrenador, Unai Emery, han echado mano de la calculadora y la conclusión es evidente. Si convierten el estadio de Mestalla en un fortín jugarán la próxima edición de la Champions. Y esa es la meta. Es más, a buen seguro se harán con la tercera posición e incluso lucharían por la segunda —lugares que dan derecho a entrar directamente en la fase de grupos sin jugar la ronda previa— siempre y cuando a la anhelada fortaleza en los partidos de casa aúnen un aprobado en las ocho visitas que restan.
De aquí a final de Liga quedan 18 partidos, o lo que es lo mismo, 54 puntos en juego. 30 de ellos en Mestalla con el factor cancha a favor. Como ha reconocido en más de una ocasión el propio Emery, el equipo arrastra hasta la fecha «el lastre» de la renta perdida en su feudo. Por ejemplo, en una hipotética clasificación de partidos como local el Valencia sería duodécimo, sólo por delante de uno de sus rivales directos a inicio de curso, el Atlético. Un registro que no se corresponde a un grande como el Valencia ni a un estadio con la solera del viejo Mestalla.
Por ello, aunque el colchón conseguido a domicilio en el primer asalto —39 puntos— es una excelente garantía, los jugadores y el técnico se han concienciado para saldar el déficit en casa y obtener los números que cada año obtienen en territorio propio los cuatro primeros, en torno a los 40.
Los jugadores ya han comenzado a lanzar un mensaje a su afición, necesaria en la búsqueda del objetivo económico y deportivo primordial. Hombres como Juan Mata o Bruno Saltor tienen muy claro que el valencianismo puede ser el jugador número 12 y, también, que ganando la mayoría de los partidos en Mestalla seguir terceros será coser y cantar. «Ganar los partidos en nuestro estadio nos ayudaría muchísimo a quedar terceros», dice Bruno. Mata, por su parte, recuerda que «en la segunda vuelta hay salidas más complicadas». «En casa tenemos que tener más regularidad y hacer de Mestalla un fortín», añadió.
En la última década el precio para jugar la máxima competición europea se ha fijado, a la conclusión de la última jornada, en una media de 65 puntos. Sin embargo, la temporada pasada, muy similar a la actual en cuanto a ritmo de puntuación, el Villarreal se quedó fuera con esa cifra, mientras que los blanquinegros detuvieron su camino en los 62. El Atlético se llevó la cuarta plaza con 67 puntos.
Hace un año el Sevilla marchaba tercero tras 20 jornadas disputadas con sólo un punto menos de los que suma ahora el Valencia. Los pupilos de Manolo Jiménez acabaron en el podio con 70 puntos, muy distanciados del Real Madrid y, sobre todo, del Barça. En diez años sólo en una ocasión esta cantidad no sirvió para clasificarse en tercera posición. Le ocurrió al Madrid de Carlos Queiroz, que se vio relegado al cuarto puesto. Eso sí, la media indica que incluso los 69 bastarían para empezar la Champions a mediados de septiembre sin verse obligado a jugarse todo a una eliminatoria. Vale la pena.