El técnico reconoce que el fantasma de las remontadas pululó por el banquillo. Aun así, resta importancia a padecer ante un Segunda B
No esperaba Unai Emery que el Valencia sufriera para eliminar al humilde Alcoyano. El equipo blanquinegro llegaba a la cita con todo a su favor. El 0-1 de la ida parecía desterrar cualquier posibilidad de sorpresa. Y el guión se cumplía de forma escrupulosa cuando, recién rebasado el primer cuarto de hora, el Valencia ganaba por un cómodo 2-0. Pero todo acabaría saltando por los aires y el equipo de Unai llegaría al final del encuentro y de la eliminatoria poco menos que pidiendo la hora. Ver para creer.
La situación que se vivió en la sala de prensa de Mestalla fue de lo más inesperada. Mientras Emery admitía su sorpresa, el técnico rival, Paco López, lamentaba que al Alcoyano únicamente le hubiera faltado la guinda para eliminar al Valencia. Nadie hubiera imaginado semejantes declaraciones dos horas antes, cuando el conjunto blanquinegro dominaba la eliminatoria por un cómodo 3-0.
De nuevo el fantasma de las remontadas recorrió la grada de Mestalla. Y el banquillo local. Unai Emery admitió que este empate, tras empezar muy bien el partido, le recordó la decepción de Praga ante el Slavia, que también acabó 2-2 después de que el Valencia dominara el marcador por 0-2. El técnico vasco señaló al respecto que debían haber controlado mejor la situación y no haberse descompuesto tras el primer gol del Alcoyano y la inmediata expulsión de Alexis.
«El comienzo nos hizo pensar en ganar y jugar bien, pero no fue así», reconoció Emery, quien indicó que tenía mucho respeto al Alcoyano porque «un buen equipo de Segunda B puede crear problemas a un conjunto como el Valencia». La experiencia demuestra que es así. No sólo por lo acontecido anoche en Mestalla, sino sobre todo porque a esa misma hora el Real Madrid completaba ante el Alcorcón el mayor desastre de su historia.
«Ha habido mucha circunstancia adversa, con la ausencia de Maduro, las molestias de Baraja y la expulsión de Alexis, aunque nos hemos sobrepuesto ante un digno rival», señaló Emery, quien dijo que tenía confianza en que su equipo pudiera marcar el tercer gol y no sufrir al final.
A estos problemas con jugadores se une la decisión del vasco de reservar para el choque copero a algunas de sus estrellas: David Villa, David Silva, David Albelda y Ever Banega.
Falta de concentración
Sobre las dificultades para mantener la ventaja cuando el equipo se adelanta en el marcador o juega en casa, dijo que está convencido de que, a la larga, el Valencia va a ser mejor en Mestalla, que es donde debe ser fuerte. Sin embargo, el resultado de anoche no ayuda. El domingo se rompió ante el Zaragoza la mala racha como local pero anoche de nuevo regresaron las dudas.
Una de las inquietudes que alimenta este Valencia guarda relación con su pérdida de concentración a medida que avanzan los minutos. Emery reconoció que se trabaja en ello e incidió en que en el choque ante el Alcoyano se dieron circunstancias adversas. Indicó que el equipo supo defender bien, aunque no salió con el mismo éxito a la contra.
No esperaba Unai Emery que el Valencia sufriera para eliminar al humilde Alcoyano. El equipo blanquinegro llegaba a la cita con todo a su favor. El 0-1 de la ida parecía desterrar cualquier posibilidad de sorpresa. Y el guión se cumplía de forma escrupulosa cuando, recién rebasado el primer cuarto de hora, el Valencia ganaba por un cómodo 2-0. Pero todo acabaría saltando por los aires y el equipo de Unai llegaría al final del encuentro y de la eliminatoria poco menos que pidiendo la hora. Ver para creer.
La situación que se vivió en la sala de prensa de Mestalla fue de lo más inesperada. Mientras Emery admitía su sorpresa, el técnico rival, Paco López, lamentaba que al Alcoyano únicamente le hubiera faltado la guinda para eliminar al Valencia. Nadie hubiera imaginado semejantes declaraciones dos horas antes, cuando el conjunto blanquinegro dominaba la eliminatoria por un cómodo 3-0.
De nuevo el fantasma de las remontadas recorrió la grada de Mestalla. Y el banquillo local. Unai Emery admitió que este empate, tras empezar muy bien el partido, le recordó la decepción de Praga ante el Slavia, que también acabó 2-2 después de que el Valencia dominara el marcador por 0-2. El técnico vasco señaló al respecto que debían haber controlado mejor la situación y no haberse descompuesto tras el primer gol del Alcoyano y la inmediata expulsión de Alexis.
«El comienzo nos hizo pensar en ganar y jugar bien, pero no fue así», reconoció Emery, quien indicó que tenía mucho respeto al Alcoyano porque «un buen equipo de Segunda B puede crear problemas a un conjunto como el Valencia». La experiencia demuestra que es así. No sólo por lo acontecido anoche en Mestalla, sino sobre todo porque a esa misma hora el Real Madrid completaba ante el Alcorcón el mayor desastre de su historia.
«Ha habido mucha circunstancia adversa, con la ausencia de Maduro, las molestias de Baraja y la expulsión de Alexis, aunque nos hemos sobrepuesto ante un digno rival», señaló Emery, quien dijo que tenía confianza en que su equipo pudiera marcar el tercer gol y no sufrir al final.
A estos problemas con jugadores se une la decisión del vasco de reservar para el choque copero a algunas de sus estrellas: David Villa, David Silva, David Albelda y Ever Banega.
Falta de concentración
Sobre las dificultades para mantener la ventaja cuando el equipo se adelanta en el marcador o juega en casa, dijo que está convencido de que, a la larga, el Valencia va a ser mejor en Mestalla, que es donde debe ser fuerte. Sin embargo, el resultado de anoche no ayuda. El domingo se rompió ante el Zaragoza la mala racha como local pero anoche de nuevo regresaron las dudas.
Una de las inquietudes que alimenta este Valencia guarda relación con su pérdida de concentración a medida que avanzan los minutos. Emery reconoció que se trabaja en ello e incidió en que en el choque ante el Alcoyano se dieron circunstancias adversas. Indicó que el equipo supo defender bien, aunque no salió con el mismo éxito a la contra.
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