A la misma hora que el avión con la expedición del Valencia levantaba su vuelo en Manises, Unai se sentaba en la butaca que le había reservado el Getafe en su estadio. El técnico optó por hacer los deberes por anticipado y nada más finalizar el entrenamiento matinal en Paterna se marchó en coche a toda prisa a Getafe para tomar buena nota del rival que dentro de diez días calibrará el poderío real de su equipo. Acompañado de Víctor Basadre, Emery empezó a imaginar cómo debe jugar el Valencia para imitar al Barça y llevarse, como hizo ayer el conjunto catalán, los tres puntos en juego. A Unai se le vio esbozar una ligera sonrisa cuando Messi convirtió en gol una rápida acción barcelonista. Él no tiene al argentino pero dispone de un tridente (Silva, Villa y Mata) muy capacitado para conseguir zarpazos como el que hay esta tarde en juego en Valladolid.
A Pucela llegó Emery a primera hora de la noche. Por el camino tuvo tiempo suficiente para imaginarse cómo se desarrollará la cita de hoy en un José Zorrilla que quiere prolongar en la grada las fiestas mayores que se viven en la ciudad. Pero sobre el césped parece que la cosa será mucho más austera, porque el Valladolid presenta unos argumentos muy definidos, tan prácticos como incómodos para los rivales. El Valencia lo va a tener, sobre el papel, tan complicado como a priori parecía lo del Sevilla. A los andaluces se les ganó aprovechando su nula propuesta. En Pucela, si quiere ganar hoy el Valencia, va a tener que ser paciente y sacrificado.
No es que el Valladolid, por nombres, sea un equipo que asuste pero el factor determinante lo pone sobre todo su entrenador. Mendilibar y Emery parece que están cortados por el mismo patrón. Dos estudiosos que parten mucho de la idea de qué se supone que va a hacer el rival. Si hay un intercambio de golpes, es el Valencia el que tiene todas las de ganar por decisiones individuales y porque el Valladolid no parece que esté ajustado aún del todo después de haber incorporado hasta 14 nuevos jugadores. Tiene una sensible ausencia, la del central brasileño Nivaldo -expulsado la primera jornada- y todo la propuesta ofensiva gira en torno a un viejo conocido: Canobbio.
En Valladolid se han pasado toda la semana hablando de lo que son capaces de hacer los Mata, Silva y Villa. No ha habido jugador blanquivioleta que no haya hecho referencia a la calidad de los tres internacionales que posee Emery. Mendilibar, por si fuera poco, elevó a la categoría de crack a Silva, a quien conoce perfectamente de su época en el Eibar (2004-2005). Ahí precisamente empieza a tomar forma la dinámica de lo que puede convertirse la Liga para el Valencia cuando juegue contra equipos con menos peso.
Emery puede empezar a cobrar los primeros intereses de la inversión que este verano realizó Llorente de no desprenderse de ninguna de sus estrellas. Hoy es un buen día para cobrar el primer plazo. Los tres, se supone, estarán en un once titular que no parece que vaya a registrar ninguna variación respecto al equipo que actuó contra el Sevilla. La diferencia con aquella primera jornada es que, esta vez, Emery sí que ha tenido que depurar más la lista y se han quedado esta vez fuera Vicente, Miku, Maduro, Nacho González y Del Horno. Éver Banega, al que se le vio ayer bastante animado durante el traslado, volverá a tener la llave del juego, a no ser de que Emery apueste por dar más músculo con Marchena y Albelda.
En Valladolid, en plenas fiestas mayores, se toman como una fiesta el encuentro. Sólo hay que esperar a ver cuál de los dos equipos acaba con resaca.
comentario:
este equipo ha demostrado lo que es capaz de hacer,tiene queser mas humilde y no ir de sobrados como muchas veces ha ocurrido,nos hemos quedado los aficionados con cara de tontos,pensando como el valencia dejo escapar los tres puntos
una cosa Emery deja de hacer probaturas y ves al grano,por favor.
empezamos contra el sevilla un camino q queremos como aficionados q siga siendo ascendente y q lo de mestalla hace 15 dias no se quede en una anecdota.
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