HÉCTOR GÓMEZ. HOY Mestalla le agradeció su bajada de humos a Canales. Recordó a esas miradas acongojantes para el otro de Ayala o el Kily
VALENCIA.
"Darle un poco de margen y os gustará". Eso me decía la semana pasada una persona muy cercana a Enzo Pérez. El argentino aterrizó en Valencia a finales de diciembre por petición de Nuno Espírito Santo. Fue el regalo de reyes de Peter Lim. 25 millones de euros para el Benfica y un finalista del Mundial con Argentina para la colección del técnico luso del Valencia CF.
Enzo bajó del avión casi para debutar ante el Real Madrid y aquella tarde, del 4 de enero, jugó un gran partido. Estuvo serio, batallador, guerrero jugando de stopper. Sin embargo, aquel día le ayudó un equipo que brilló al máximo y un estadio entregado a la causa, como toda esta temporada, por el plus de ser el rival que era. Pero casualidades de la vida, cuando había hecho lo más difícil, que es entrar con buen pie se apagó. El argentino no ha conseguido cuajar un partido completo hasta ayer. Había tenido buenos ratos, pero no un partido tan completos como frente a la Real Sociedad.
Con la baja de André -Nuno prefirió reservarlo por sus molestias- el argentino recuperó el sitio en el once tras no jugar en Córdoba por sanción y estuvo muy bien.Fue el mejor Enzo desde que llegó a Valencia. Le dio velocidad al equipo, le dio llegada, se alió con Parejo y con todo el que quiso ser su amigo. Enzo empezó a sacar su fútbol. Demostró que sabe ir hacía arriba, pero también que sabe rascar, y de lo lindo, hacia atrás. Mestalla le agradeció su bajada de humos a Canales. Recordó a esas miradas acongojantes para el otro de Ayala o el Kily.
El argentino se gustó. Terminó el choque gustándose. Se notó que el también sabía que había hecho un buen partido. Y sobre todo, se notó que el equipo sintió su presencia, que es lo importante cuando apuestas una gran suma en jugadores así.
Enzo no es un crack mundial. No es un jugador que a simple vista pueda parecer estético por su regate o forma de jugar. Sin embargo, Enzo es un pelotero de esos que siempre quieres en tú equipo. Sacrificado, luchador, guerrillero y encima técnico y listo para interpretar el fútbol ofensivo.
El Valencia CF necesitaba un futbolista así en el centro y él estaba loco por venir. Lo de ayer sólo debe ser el comienzo de un jugador que en estadios como el Calderón debe lucir mucho, pero que del que yo pienso veremos la mejor versión la próxima temporada.
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