CARLOS PÉREZ DETUVO HASTA CUATRO PENALTIS
El Valencia CF Alevín sigue haciendo historia en el Torneo Internacional de Fútbol-7 de Arona y si en cuartos de final se deshizo del Sevilla, en semifinales ha dejado apeado al Real Madrid, otro de los grandes favoritos a llevarse el campeonato. Los jóvenes valencianistas hicieron el más difícil todavía, rompió todos los pronósticos y acabaron con el Madrid del hijo de Zidane y de Cañizares. En la primera parte detuvo todas las acometidas del conjunto madridista y en la segunda mitad, tres grandes intervenciones de Lucas Cañizaressalvó al Real Madrid de ir por detrás en el marcador.
El Valencia CF se quitó la presión poco a poco y en jugadas al contragolpe pudo resolver el choque, poco a poco se fue acercando con más peligro a la meta rival. El Real Madrid sólo llevaba peligro a balón parado y con su jugador Pedro Pablo, que aprovechó su corpulencia y su físico para sobresalir. Pero el Valencia siguió muy serio y maniató al conjunto merengue. Su solvencia defensiva ha sido la clave del Valencia, que excepto dos minutos ante el Espanyol en el que hubo dudas, en el resto de partidos han concedido muy pocas ocasiones al rival: ante el Chelsea, el Sevilla y el Real Madrid dejaron la portería imbatida.
La puntilla valenianista tampoco llegó en los minutos finales, un gol podía haber dejado sin margen de maniobra al Real Madrid. Y la tuvo Ferrán, corría el minuto 29, quedan escasos segundos, pero el delantero valencianista, que fue un constante peligro, se topó con un Cañizares que tiene muchas cosas de su padre, reflejos y mucha serenidad.
En los penaltis comenzaron con Carlos Pérez y Lucas Cañizares parándolo todo, dos penaltis cada uno, los jugadores estaban cohibidos. Era la ley de los porteros. Carlos volvió a parar otro penalti, tocó otro y el otro lo desvió al poste. El Valencia está en la final gracias a su portero que estuvo enorme.
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