HÉCTOR GÓMEZ (ENV. ESPECIAL A GRANADA). HOY El Valencia no carbura y suma su cuarta jornada sin ganar. El cuadro de Nuno volvió a ver como le empataban en los minutos finales del partido tras un desajuste defensivo
VALENCIA.
El Valencia sumó un nuevo empate en Granada y encarrila su cuarta jornada consecutiva sin conseguir una victoria lo que ha hecho que se distancie de la cuarta plaza que ocupa el Sevilla y que se encuentra a cuatro puntos de distancia. Los minutos finales volvieron a ser decisivos y el Granada empató en un despiste defensivo de la entidad valencianista en el 89.
El conjunto de Nuno llevó el peso del partido, y el técnico argumentó que fue superior a su rival, pero ese aspecto no puede ser un argumento de peso único para el Valencia frente a un equipo como el Granada, puesto que es lo lógico, debido a la diferencia de calidad y presupuesto que hay entre las plantillas. Es lo normal que el Valencia sea quien lleve el peso del juego, no sirve como escapatoria.
Tras el buen arranque liguero, el conjunto valencianista se está dejando muchos puntos ante equipos que se encuentran con muchos apuros en la tabla y lo preocupante es que el conjunto de Nuno no encuentra la llave para abrir dichos choques. Tiene el balón, maneja el ritmo, pero no ejerce un dominio aplastante sobre su rival y no se genera un excesivo peligro. A lo largo del choque, como sucedió en Granada, se tienen varias ocasiones claras de gol pero no es por el dominio que se ejerce, si no por la calidad de los hombres de arriba.
Por su parte, defensivamente el equipo es muy sólido, lo que está ayudando a mantenerse todavía en la parte de arriba. La defensa es muy compacta yOtamendi y Mustafi forman una pareja prácticamente infranqueable ya que trabajan muy bien juntos y se entienden a la perfección, pero al equipo le cuesta ir hacia adelante.
Frente al Granada, una vez más, quedó de manifiesto que los jugadores de banda no están finos, sobre todo Rodrigo. Nuno debe sentarlo porque ahora mismo le está haciendo un flaco favor, puesto que el jugador no está fino y para eso lo mejor es darle aire para que recupere su mejor versión. Tiene mucha clase, pero o se oxigena o se quemará y la grada le hará la cruz.
La temporada es larga y solo se llevan catorce jornadas, todavía queda mucho pero estos pinchazos ya se van acumulando. El Valencia suma dos puntos de doce posibles en las últimas cuatro jornadas y eso hace que el equipo llegue a los dos últimos partidos del año con la obligación de sumar dos victorias, seis puntos de seis posibles, enfrente estarán el Rayo Vallecano y el Eibar.
Los cuatro primeros de la tabla no están fallando estas semanas y el Valencia, con todos estos tropiezos seguidos ha perdido el colchón inicial que había conseguido gracias a su gran arranque.
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