André Filipe Tavares Gomes nacido en Grijó en 1993, el jugador se formo en la cantera del FC Porto hasta los 15 años de edad, en el que fue liberado por Luis Castro director deportivo de la cantera del Porto. Tuvo un breve paso por Pasteleira y Boavista. El Benfica llamó a su puerta tras un seguimiento por los técnicos del Benfica y lo incorporó a las filas del filial. Tras 2 años de seguimientos por los técnicos del primer plantel en el que estaba siempre muy seguido por el técnico Jorge Jesús, debido su gran evolución y a sus números. Fue llamado para debutar ante el Gil Vicente en un amistoso de pre-temporada, dejando grandes destellos de calidad y del talento que atesora a su joven edad y convenciendo aun más al técnico.
Su primer gol en competición oficial con el primer equipo llegó ante el Gil Vicente, equipo con el que debutó por primera vez en un amistoso de pre temporada. La perla portuguesa hizo un gran partido, dejando muy buenos detalles, siempre intentando ser protagonista con el balón.
Su explosión con el primer equipo y donde llamó la atención de varios clubes fue ante su ex equipo el FC Porto en un partido de Taça Portugal. El jugador hizó el mejor partido de su carrera, donde ademas de marcar un golazo, tuvo un papel muy protagonista durante todo el encuentro, liderando y queriendo llevar en cada momento la manija del encuentro, marcando los tiempos y demostrando el gran potencial que atesora. Todo ello ante el club que le formó durante años.
André Gomes se puede definir como un jugador con talento, con buen desplazamiento, buen toque, elegancia, con un buen golpeo y con llegada. Jorge Jesús lo ha probado en varias posiciones: en el doble pivote de “6″ organizador (siempre con un pivote defensivo a su lado que le guarde las espaldas) o de “8″ donde saca su mejor virtud, su visión de juego en el último pase.
Es un jugador que debe madurar y en que debe mejorar en el aspecto defensivo y en la capacidad de reacción, carencias que se vieron reflejadas en el encuentro de final de la Europa League, aunque intentó llevar el control del balón e intentar marcar los tiempos del juego, se notó la falta de madurez, eligiendo mal las acciones, eligiendo mal el último pase, falta de intensidad a la hora de presionar y en el que se vio superado por Carriço y Mbia en el centro del campo, que le hicieron un marcaje para anular así la creación de juego del Benfica, que pasaba siempre por las botas del jovencisimo André Gomes.
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