V. FUSTER / D. PARDO. HOY El argentino cierra las puertas a otras vías que no sean volver a Newell's para presionar al Valencia que ve prioritaria su salida para librarse de su elevada ficha
VALENCIA.
La salida de Éver Banega del club de Mestalla se antoja cada vez una realidad más palpable. Cada día que pasa, la relación entre el rosarino y el Valencia se va distanciando. Al parecer, Éver no tiene en mente otra opción que la de volver a su tierra natal. Existe la posibilidad de regresar a Newell's, donde está visto como una figura indiscutible dentro de los esquemas de Gustavo Raggio.
El conjunto argentino está formando un proyecto basado en la ambición de sus viejas glorias, es por ello que han cerrado la incorporación de Ignacio Scocco, que unido a la continuidad de Maxi Rodríguez (ha jugado el Mundial de Brasil), tiene visos de cimentar un equipo campeón.
En esa retahíla de movimientos, el siguiente puede ser Banega; es cierto que el futbolista del Valencia está recibiendo ofertas de otros clubes, pero su intención es inamovible; seguir en la ciudad del Turia, o poner rumbo a casa.
En esa retahíla de movimientos, el siguiente puede ser Banega; es cierto que el futbolista del Valencia está recibiendo ofertas de otros clubes, pero su intención es inamovible; seguir en la ciudad del Turia, o poner rumbo a casa.
Una de las vías que maneja el propio mediocentro, es la de presionar a la dirección deportiva para que termine dándole la carta de libertad. Para el jugador, sería el mejor de los escenarios, mientras que para el propio Valencia sería la última alternativa a llevar a cabo.
Esa misma situación ocurrió con Fernando Gago; el mediocampista de Boca también dejó pasar otras ofertas buenas para el equipo 'ché', para terminar obligando al Valencia a dejarle ir donde el futbolista quería. Es la táctica de Gago la que pretende llevar a cabo el pelotero argentino, que ve de esta forma el camino perfecto que le conduzca a Newel's Old Boys.
Otro suceso verídico es que Nuno Espírito Santo no cuenta con él en la planificación de la plantilla. Tras sus molestias en la rodilla izquierda, no viajó con sus compañeros a la gira Sudamericana; un detalle que suma en el argumento final que es su inminente salida.
De todas formas, no se irá sin que el club que lo demande abone algo por el traspaso; es simple y realista, no se recuperará la totalidad de su fichaje en 2008, pero tampoco se va a regalar. Un jugador de 26 años, internacional con Argentina, y con varios años de futbol por delante, no se puede dejar marchar gratis.
Habrá que ver cómo se desarrolla su venta en las próximas fechas; cada día que pasa Éver está más fuera que dentro, por lo que es inaplazable su marcha al futbol argentino. Ni él club quiere que siga, ni el está muy por la labor de continuar, así queambas partes están condenadas a entenderse; el final ya es sabido, lo que no se conoce todavía es quién saldrá beneficiado del mismo, y quién perjudicado.
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