"Yo mantendría a Pizzi sea ganado el respeto de los jugadores"
Una vez quedan atrás las reflexiones sobre el ámbito societario y accionarial que envuelven al club, Fernando Gómez Colomer (Valencia, 1965) se inclina hacia adelante y responde con rapidez a las cuestiones planteadas. Hablamos de fútbol. De fichajes, negociaciones, futbolistas e informes técnicos. Se encuentra cómodo hablando de fútbol, desde luego mucho más que haciéndolo sobre la venta del Valencia.
El ex director deportivo prefiere dejar al margen su labor ejecutiva durante su etapa en la vicepresidencia del club y centra su atención en el aspecto balompédico. Los interrogantes respecto al modelo de negocio que Lim puede implantar en el Valencia, así como el rendimiento del equipo y la planificación para la temporada que viene, centran el debate.
Antes de hablar de sus opiniones en calidad de ex director deportivo, es inevitable preguntarle por el intento de secuestro de Soler a Soriano…
Es una pena. Las situaciones desesperantes hacen a las personas cometer errores graves, como ha ocurrido en este caso. No he hablado con Soriano.
¿Qué le parece la plantilla confeccionada para la actual temporada?
Es extraño, porque apenas me hacen preguntas de ese tipo. Nunca se habla de Fernando Gómez en su rol de director deportivo. Sí de su rol como vicepresidente, sobre aquella reunión con los jugadores cuando no cobraban en el año 2009… En el análisis de mi labor, meto a todos en el saco, aciertos y errores. Firmé catorce jugadores, ocho de ellos libres de contrato. Me gasté en ellos cuarenta millones de euros en total a lo largo de tres veranos. Diez de esos millones se invirtieron en Soldado, por lo que a la postre son treinta millones en trece jugadores. El equipo entró en Champions en la 2009-2010 y en la 2010-2011. Llegaron Ricardo Costa, Mathieu, Aduriz, Tino Costa… y también Renan, Carleto o Moyà. Contabilizo los que salieron bien y los que salieron mal. Fue la peor época económica del Valencia, con dos meses sin pagar a los futbolistas. Y en aquellos tres ejercicios, entre jugadores que ya estaban y jugadores que llegaron, el Valencia arroja un saldo de más de 115 millones a su favor. Y el equipo en Champions con jugadores a coste cero, algunos todavía titulares y capitanes en el equipo cinco años después. Quiero que se olvide el concepto de Fernando como alternativa a la presidencia: yo quiero trabajar como director deportivo. Aquí o dónde sea. Para eso me preparé y trabajé cuatro años en Segunda B. Me gustaría que se me recordase en ese rol.
¿Cree entonces que el tiempo ha avalado su trabajo en aquella época?
Creo que tengo buen ojo para los futbolistas, y además tengo fortuna. Llegué a Castellón sin tener ni puñetera idea de lo que era el juego en Segunda B, y alcanzamos los ‘playoffs’ tres años y subimos al equipo. Llegué al Alicante con cuatro jugadores en plantilla: fichamos a doce, al entrenador, y quedamos primeros y jugamos el ‘playoff’ de ascenso. En el Valencia veníamos de la temporada de Koeman, y tocó rehacer el equipo para acabar sextos. Luego jugamos Champions los tres años siguientes. Y eso que me ha tocado vivir la peor época económica de los clubes en los que he estado. Pero siempre lo he dicho: prefiero trabajar sin dinero disponible. Es apasionante, es un reto. Además, hablamos de jugadores que den el nivel para todo un Valencia Club de Fútbol. Fichar por seis, ocho o diez millones y que el jugador no te salga bien es un problema.
Quizá su mayor acierto fue el fichaje de Mathieu, ¿lo cree así?
Sobretodo me gusta que son futbolistas que han estado varios años en el Valencia, han crecido y vinieron libres de contrato. Mathieu, Ricardo Costa, Feghouli… A Ricardo se le ha criticado mucho, pero vino libre, costó cero euros. Luego se ficho a Víctor Ruíz por ocho millones o a Rami por seis, pero yo no tenía un duro para fichar. Delabert, otro jugador que costó cero euros. Y al final, cumplieron y el equipo se metió en Champions. ¡Trae ahora a Garay por cero euros!
En ese sentido, ¿qué le parece la labor de Rufete?
Es pronto para valorarla. Analizar su labor de forma aislada es imposible, porque Ayala está en el equipo y Jorge Mendes también: al menos, desde fuera da la sensación de que ha hecho cosas para el equipo. A mi se me criticaba si había visto a algún jugador una o dos veces. ¿Cuántas veces vio Rufete a Vinicius en directo? ¿O a Keita, si llevaba dos meses sin competir? ¿O a Senderos, que no jugaba en el Fulham? Pidamos para el actual director deportivo del Valencia lo mismo que a todos: ver a los futbolistas, hablar con ellos, analizar su situación… y después decidir. Debe haber un responsable. Si Vinicius sale mal, por ejemplo, ¿a quién responsabilizo?
Y tras confesar que prefiere fichar sin dinero, ¿qué piensa al oír que se van a invertir este verano veinte, veinticinco o treinta millones en algunos fichajes?
Imagino que hablas de Enzo Pérez, Rodrigo, André Gomes… En principio, son jugadores que deberían aumentar el nivel del equipo. Pero, económicamente, el Valencia no puede acometer esos fichajes si no es con dinero de Peter Lim. Y si los hace, le deberá ese dinero a Lim. Bien para la compra de jugadores, o bien para cubrir desfases de temporada si no se aumentan los ingresos. Si Lim ha comprado a Rodrigo por treinta millones de euros, por ejemplo, ¿habrá que cobrar un alquiler al equipo en el que juegue un año o no? De lo contrario, ¿cuándo vas a recuperar esos treinta millones? Y también el salario deberá pagarlo el club. Siendo optimistas, ¿podrá Lim alguna vez vender a Rodrigo por más de treinta millones? Sería importante que se explicase cómo va a rentabilizar Lim su inversión en el Valencia.
¿Y cómo se planifica una temporada cuando todo está ‘en el aire’?
Siento decirlo así, pero habrá que buscarse la vida. Son muchos para hacerlo: Rufete, Ayala, Mendes… Y probablemente habrá dinero para fichar. Así que toca planificar, pensar y ejecutar cuando sea posible. También obligará a comprar más caro, como le ha ocurrido a Mónaco o Paris Saint-Germain, por poner ejemplos recientes de clubes con nuevos inversores.
¿Cree que le falta calidad a la actual plantilla del Valencia?
Prefiero no centrarme en los jugadores porque creo que hacen todo lo que pueden, y las cosas pueden salir mejor o peor. Cuando las cosas van mal la culpa es de todos, aunque es cierto que principalmente se puede achacar a los jugadores. Yo mismo lo decía cuando era futbolista. El equipo ha perdido potencial deportivo de forma clara en los últimos años. Fuiste tercero dos años, otro año más pero con 61 puntos, quinto al año siguiente y esta temporada ni siquiera se ha metido en la Europa League. Hay un descenso de nivel y de resultados.
¿Le extrañan las escasas críticas tras haber cosechado una octava plaza en Liga?
Lo atribuyo al proceso de venta del club, al ‘efecto Salvo’ y a la ilusión de que Lim, como inversor, pueda cambiar el futuro deportivo. Cualquier dirigente de fútbol debe darse cuenta de que sólo habrá problemas cuando el equipo vaya mal. Llorente, por ejemplo, manejaba el club de forma personalista desde el primer día hasta el último. Sin embargo, los tres primeros años no tuvo problemas porque el equipo iba bien y el equipo entraba en Champions. Surgieron cuando descendió el nivel de los resultados, y eso fue culpa suya, producto de las decisiones que tomó. En mi caso, como jugador y como director deportivo siempre he recibido críticas, quizá por decir lo que pienso de forma clara e independiente. Mi mujer alucinaba este año viendo animar a la Curva Nord aunque el equipo estuviese perdiendo y jugando mal. “¡Y la gente no dice nada! ¡Cuando vosotros jugabais os lanzaban almohadillas!”, me decía. Es que hemos hecho 49 puntos… ¡49 puntos! Ya pueden dar gracias los jugadores de que por medio haya estado el proceso de venta y Amadeo de presidente, de lo contrario habrían sufrido mucho.
También está la Europa League…
En mi época los jugadores ya decíamos que, si en la Liga las cosas iban regular, tocaba aferrarse a la Copa del Rey y a la UEFA. A veces llegábamos a semifinales de Copa, pero cuando eso se acababa… Pasábamos unos partidos horribles en Mestalla hasta el final de la temporada. Ahora habrá ocurrido algo parecido. Seamos realistas: merecimos eliminar al Sevilla, pero por el camino nos cruzamos con Dynamo de Kiev, Basilea, Ludogorets… La Europa League ahora es una Tercera División europea. Es un título, sí, pero hay que valorar lo que ocurre deportivamente en el club independientemente de los resultados.
Los aficionados se han quedado con la sensación de que la plantilla se volcó en la Europa League y desconectó de la Liga demasiado pronto. Si hubiese ‘apretado’ más en la recta final, viendo lo que han fallado el resto de equipos en las últimas cinco jornadas, había opciones de clasificarse para Europa.
Es posible. Me supo muy mal que a Djukic no le fuese bien. Es cierto que con Pizzi el equipo cambió, pero creo que ha faltado ganar más partidos. Se volvió más consistente y difícil de derrotar, pero le faltó eso. Yo mantendría a Pizzi como entrenador. Le queda un año de contrato, se ha ganado el respeto de los jugadores y creen en él, aunque los resultados no han sido buenos. Pizzi debe mantener todo lo bueno que ha hecho, y además ganar con regularidad.
Unai Emery puso el techo del equipo en la tercera plaza e insistió en que era imposible competir con Barça y Madrid a treinta y ocho partidos. ¿Ves a la plantilla del Atlético de Simeone superior a la del Valencia 2008-2009?
No, no lo creo. Pero muchas veces repetí lo mismo: para ganar una Liga era necesario que Madrid y Barça fallasen, y hacer entre 85 y 90 puntos. Es lo que ha ocurrido esta temporada. El Atlético ha ganado la Liga con el estilo que deben tener los equipos que aspiren a hacerlo y no sean ninguno de los dos ‘grandes’. Así lo hicimos en la época de Benítez, con muchos partidos de 1-0 o 0-1.
¿Es Pizzi el adecuado para seguir la estela dejada por Simeone de equipo sólido y sin fisuras?
No creo que haya que pensar en ganar la Liga. Cualquier equipo que quede entre los cuatro primeros está preparado para competir. Lograr Champions el año que viene sería para estar satisfechos.
Como habitual de Paterna, es obligado acabar preguntándole por su opinión acerca del filial.
Parece que nos hemos olvidado de aquella promesa de conseguir una de las tres mejores canteras del mundo. La gestión en el Valencia Mestalla ha sido desastrosa. Traer a jugadores que cobran cantidades tan altas, y que el equipo haya luchado por no bajar, ha sido un error del club. Nico Estévez fue víctima de la mala gestión del Valencia en ese sentido, porque el equipo era el mismo que luchó por no bajar el año anterior con tres o cuatro incorporaciones que no han funcionado, a excepción de la de un Chumbi que ha hecho bastantes goles. No le mejoraron la plantilla. Si se optó por Curro Torres para suplirle y el equipo se salvó, debería continuar Curro Torres al frente del filial.
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