La Agrupación propone un paquete de 120 euros, en el que se incluye el viaje en AVE y la entrada, pero habrá otro más económico de 65 euros
JUAN CARLOS VILLENA | / TONI CALERO | VALENCIA..-
La negociación con Renfe
JUAN CARLOS VILLENA | / TONI CALERO | VALENCIA..-
El Valencia quiere conseguir que el mayor número de sus aficionados se desplace el próximo jueves 24 de abril al Sánchez Pizjuán. El primer paso lo realizó tras el sorteo de Nyon, donde pactó un paquete de 2.500 entradas con el conjunto andaluz al precio de 30 euros. Ese es el porcentaje de aforo que ambos equipos ha reservado al conjunto visitante. Otra cosa es que ese cupo se agote. Pese a que se trata de un día laboral y ya habrán pasado las vacaciones de Semana Santa, el club de Mestalla quiere aprovechar la ilusión creada tras la remontada ante el Basilea para movilizar a su afición, conscientes de que la Europa League es la última tabla de salvación en cuanto a las ilusiones de los valencianistas esta temporada.
La Agrupación de Peñas del Valencia se reunió ayer a última hora para perfilar el desplazamiento a Sevilla. Aún no es oficial, pero la intención es dar dos opciones a los aficionados que quieran viajar al Sánchez Pizjuán para vivir la ida de la semifinal de la Europa League. La Agrupación propone un paquete de 120 euros, en el que se incluye el viaje en AVE y la entrada para el encuentro.
Hay otro más económico: 65 euros –prácticamente la mitad- por desplazarse en bus hasta la capital hispalenses, también con derecho de entrada. La Agrupación finalizó esa reunión pasada la medianoche y espera ahora hacer oficial los precios entre hoy y mañana. No descartan los peñistas que se rebaje levemente este primer precio propuesto.
La negociación con Renfe
El Valencia está negociando con Renfe desde el lunes la mejor fórmula para anunciar un tren, o varios, con un precio reducido para que el máximo número de aficionados puedan tener una buena opción para desplazarse a Sevilla. Fuentes oficiales del club confirmaron ayer a LAS PROVINCIAS que la intención de la entidad es anunciar entre mañana y el jueves las condiciones de ese viaje, puesto que tampoco se dispone de mucho tiempo ya que el partido se diputará justo una semana después. Cuando se disputa una semifinal europea hay que limar cientos de detalles, y la UEFA también se ha puesto en contacto con los cuatro equipos que quedan en liza, ya que todos tienen opciones de disputar la final. El director de comunicación del club, Damià Vidagany, se desplazó ayer a Turín para participar en una reunión convocada por el organismo europeo.
El Valencia quiere repetir el desplazamiento masivo que siempre se ha producido por parte de su afición cuando se ha enfrentado a un equipo español en las rondas más atractivas de la Europa League. Y como la distancia en esta ocasión es más considerable, los anteriores precedentes llevaron a sus aficionados a Barcelona, Vila-Real y Madrid, es por lo que se está negociando ofrecer un precio reducido para el desplazamiento. O, por lo menos, disponer de varias alternativas.
El precedente más reciente es lo ocurrido en abril de 2012, donde más de 1.500 valencianistas se dieron cita en el Vicente Calderón para presenciar la ida de las semifinales de la Europa League. Aquella jornada festiva acabó con un 4-2 que dejó casi sin opciones al conjunto de Emery para la vuelta. Esa edición de la competición se la llevó el Atlético de Falcao en la final de Bucarest ante el Athletic de Bilbao.
Dos años antes, en el partido que pasó a la historia por el clamoroso error de Florien Meyer al no señalar el penalti sobre Zigic que acabó con su camiseta rota, más de 2.000 valencianistas se plantaron en el Manzanares para presenciar la vuelta de aquellos cuartos de final. La fórmula a la que se acogieron la mayoría de los seguidores en aquella ocasión fue a la promoción de 50 euros con la que la Agrupación de Peñas llenó más de diez autobuses.
El último título europeo para el Valencia también llegó tras superar una semifinal ante un equipo español. El duelo autonómico ante el Villarreal permitió a casi 5.000 valencianistas llenar de color las gradas de El Madrigal el 22 de abril de 2004. Eran los tiempos de la 'germanor', donde se cocinaban tortillas gigantes en las previas de los partidos. Diez años después de aquella cita en tierras castellonenses, el Valencia busca que la ida de las semifinales sea la antesala de la lucha por el título. El viaje a Turín tiene escala en el tren de la ilusión a Sevilla, tal y como se cantó en Mestalla.
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