El central argentino Nicolás Otamendi fue la obsesión del Valencia durante toda la jornada de ayer, hasta el punto de llegar a tener un acuerdo total con el conjunto de Mestalla. Pero, al contrario de lo que ha pensado mucha gente, la operación no se frustró porque se quedara Ricardo Costa, sino que los tiros apuntan directamente al joven brasileño Vinícius Araújo.
Con Otamendi listo para abandonar Portugal con destino Valencia, el club que preside Amadeo Salvo le comunicó dos minutos antes de que se cerrara el plazo de fichajes que no podía venir al tener el cupo de tres extracomunitarios completo. Ya estaban Jonas y Vargas, y el tercer hueco lo llenará un Vinícius Araújo que aterriza para remediar la falta de gol del Valencia. Las dudas respecto al pasaporte del central argentino no ayudaron en la operación, ante el temor de incurrir en unexceso de futbolistas en este sentido.
Aún así, el Valencia tuvo dudas hasta el último momento sobre a quien elegir, imponiéndose finalmente la necesidad de atacantes como el ex del Cruzeiro por encima de una defensa que finalmente no perdió ni a Ricardo Costa ni a Vezo y que además se reforzó conSenderos.
Esta decisión enfadó sobremanera a Otamendi, la guinda del proyecto de Pizzi y Rufete, pero el jugador tiene el compromiso del Valencia de que el próximo verano volverá a la carga de nuevo para intentar su fichaje. Eso sí, un acuerdo condicionado a que el actual organigrama se mantenga, con Salvo como presidente y Rufete como director deportivo.
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