Las bases de la propuesta, poner al día el crédito de la Fundación, devolver al Consell su dinero y comprar el 60% de las acciones en agosto
valencia.
Empieza la cuenta atrás. En semana y media, sobre la mesa de Goirigolzarri estarán ya debidamente redactados todos los dossiers con una carpeta que diga 'Venta de la deuda del Valencia'. Arrancará en ese momento una puja que en las últimas semanas ha hecho despertar todo tipo de intereses, incluyendo el de Peter Lim. Entre las propuestas que van llegando a KPMG figura una que nada tiene que ver con la que procedente de Singapur. Tiene como portavoz a Laureano Catalá, un empresario de Tavernes Blanques que habla en nombre de un grupo de capital gallego vinculado a los sectores de la energía, la construcción y las telecomunicaciones. Catalá, que rechaza por el momento revelar la identidad de sus socios, ha trasladado su plan tanto al Valencia como a la Fundación, así como también a la propia KPMG. Ya ha firmado el documento de confidencialidad y anuncia que en las próximas horas se reunirá otra vez con la consultora.
En las entrevistas que ha tenido Catalá con el presidente de la Fundación, Aurelio Martínez, y también con el director general del Valencia, Luis Cervera, trasladó a ambos una propuesta novedosa que es la que ahora llega a manos de Bankia. El plan de estos empresarios pasa por poner ahora al día el préstamo de la Fundación y aplazar la compra al próximo verano. La primera acción sería entregar ya a la Fundación, bajo la fórmula de la donación, los 4,2 millones que necesita para saldar los intereses de 2013, así como negociar un calendario de pagos con la Generalitat para abonarle sus 4,8 millones. A cambio, y ese es uno de los puntos calientes de la propuesta, colocarían a un nuevo consejo de administración con un presidente no valenciano que dicen ya tener preparado para acceder al cargo.
La segunda parte del compromiso sería avalar los 4,8 millones de los intereses de 2014 y los 40,5 de la primera amortización del principal. Ese dinero lo pagarían en agosto -fecha prevista por contrato- y ahí accederían a la propiedad del club, quedándose el 60% de las acciones y dejando a la Fundación con un 10%, cantidad que sí puede pagar con sus ingresos ordinarios. Su intención es que hasta verano siga al frente Aurelio Martínez.
Completan su propuesta con tres promesas, y para velar por su cumplimiento es por lo que quieren acceder ya al consejo: empezar las obras del nuevo estadio en un plazo máximo de nueve meses y construirlo con la cubierta completa y el parking (lo ven fundamental para su explotación comercial); vender las parcelas de Mestalla en un año por el importe del crédito de Bankia al club (219 millones), dinero que devolverían sin quita; y lo más novedoso, para llenar el estadio regalarían los abonos de la temporada 2014-15, en una campaña dirigida al centenario del club. Dicen tener ya acuerdos con patrocinadores para todo ello.
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