El club debía afrontar el día 26 el vencimiento de la deuda y pacta con la entidad financiera una prórroga de seis meses, ampliable en otros seis
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
La nueva hoja de ruta entre el Valencia y Bankia, provisional hasta que el TSJ se pronuncie sobre la validez del aval del IVF al préstamo de la Fundación, se trazó el lunes en la reunión a cuatro bandas que se celebró en la Conselleria de Economía. Uno de los pasos formales que la entidad financiera acordó con Amadeo Salvo es que el aplazamiento del préstamo de 219 millones concedido al club, y que vencía el próximo 26 de septiembre, debía solicitarse formalmente en las oficinas centrales de Bankia en Madrid. Y eso es, precisamente, lo que realizó el miércoles el director general del Valencia, Luis Cervera. Un recorrido en AVE que conoce muy bien Manuel Llorente, ya que en su etapa como presidente comenzó a fraguarse una refinanciación que sigue atada de pies y manos por el ya famoso aval del Consell.
El comité de riesgos de Bankia decidió ayer dar el visto bueno a la petición del Valencia, de prorrogar un año el pago del préstamo. La fórmula elegida ha sido partir en dos plazos de seis meses el aplazamiento. El motivo es que el club de Mestalla tiene la esperanza de que en ese primer semestre el TSJ emita su sentencia y el Valencia y su Fundación puedan así refinanciar los créditos que tienen pendientes. Porque, aunque el club tiene en su préstamo como garantía los solares del actual Mestalla y cuenta con el respaldo que le dan sus ingresos, el banco siempre ha expresado la voluntad de juntar las dos negociaciones. Porque, aspectos legales a un lado, la entidad financiera considera la deuda como unitaria, aunque formalmente cada uno de los préstamos esté firmado por una sociedad.
La prórroga concedida por Bankia, que tendrá como vigencia hasta el 26 de septiembre de 2014, está enmarcada dentro del protocolo de intenciones que Juan Carlos Estepa, máximo representante del banco en la reunión, se comprometió a aceptar. Un acuerdo que servirá para congelar cualquier tipo de movimiento que pueda incomodar al resto de los actores y que incluye que Bankia se compromete a no vender el Valencia ni escuchar ofertas al menos hasta que se pronuncie el TSJ. Salvo ya expresó a la salida del cónclave que a las cuatro partes les conviene encontrar una solución. «Todos estamos alineados en lo mismo. El Valencia es una entidad muy importante, que cumple todos sus compromisos», indicó el presidente.
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