La Generalitat reconsidera su postura inicial y ahora parece que asistirá un conseller a la reunión que está previsto que se celebre este lunes
C. VALLDECABRES | VALENCIA.
Todos quieren que esto se apacigue pero se ha hablado tanto que nadie las tiene consigo. El primero que anda escarmentado es Aurelio Martínez. El presidente de la Fundación es quien más esfuerzos está haciendo por limar las uñas que hoy en día se enseñan Consell y Bankia, enrocado el primero en su propio discurso y presionado el banco por la UE. «Después de tantos días, no soy muy optimista, pero creo que hay que buscar una solución». La sinceridad de las palabras de Aurelio Martínez sorprendió incluso a los propios patronos, después de la reunión que mantuvo ayer con buena parte del patronato.
Para el lunes está fijada la reunión a cuatro bandas pero al igual que ha ido variando la composición de los asistentes, también se puede trasladar por cuestión de agenda al martes. Al menos la Fundación -también a Bankia le interesaba- ha conseguido rebajar la postura inicial de la Generalitat. El miércoles, desde el Consell se negaba que al cónclave acudiera algún político con rango de conseller. Ayer, sin embargo, la versión no era así y se apuntaba que el elegido sería Moragues, responsable de Hacienda. Buch es la otra opción, con Císcar descartado.
La impresión que maneja el patronato es que Bankia se ha hartado de la estrategia pública que ha seguido el Consell. Por eso, aprovechando que tiene que cumplir sus pasos para reclamar la deuda, el banco ha pegado un buen tirón de orejas, sabiendo además la postura de debilidad que luce la Fundación.
«Al menos una solución provisional sí debería salir para tranquilizar un poco, a la espera de saber qué pasa con el aval. La solución definitiva no saldrá hasta que no haya sentencia. A ver si se pueden aproximar las dos partes», comentaba un tanto escéptico Aurelio Martínez.
No obstante, y a pesar de la sensación de cierto decaimiento que puede existir, en la Fundación se vive con esperanza la puesta en marcha del plan para generar ingresos que esta misma semana han presentado a los partidos valencianos. Amadeo Salvo y Martínez lo harán público en unos días.
Descubrirán ambos las fórmulas que se han creado para, sorteando la asistencia financiera, inyectar dinero a la Fundación. El objetivo es llegar a los 3 millones de euros y ahí entran desde las escuelas que se está negociando el gerente, Pablo Mantilla, en el extranjero (el próximo objetivo es aterrizar en China) hasta las cláusulas del 0,5% que por contrato destinan los nuevos fichajes del Valencia (el otro 0,5% va a los veteranos), pasando por el relanzamiento de una escuela paralela a la del Valencia. El año pasado ya funcionaba un equipo de infantiles (Colegio Julio Verne) y ahora habrá otro infantil y un cadete.
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