NUEVO Y A ESTRENAR
El Valencia CF está obligado, año tras año, a cuadrar un presupuesto que, sin haber comenzado la temporada, ya le es desfavorable. La entidad de Mestalla tiene unos costes superiores a sus ingresos y por ello, año sí año también, la viabilidad económica del club depende de la Liga de Campeones y de la venta de futbolistas. Lo primero, como todos sabemos, ya no es posible.
Sin embargo, la opción de la venta de futbolistas podría conseguir la tan ansiada cifra de 25 o 30 millones que se necesitan para cuadrar cuentas, dada la imposibilidad de encontrar patrocinadores y ‘sponsors’, u otras fórmulas alternativas, que comporten unos ingresos extras. Con la llegada de Amadeo Salvo y la implantación delproyecto ‘GloVal’, la hoja de ruta pasaba por vender a aquellos futbolistas considerados ‘prescindibles’ y, cuyas ventas, no repercutirían en la competitividad del equipo.
Piatti, Rami, Guaita o Alves, Cissokho, Barragán… Todos ellos y varios más constituían, sí, constituían -en pasado-, los nombres marcados en rojo para desfilar por la rampa de salida che. La planificación deportiva se guiaba por esos derroteros, aún a expensas de la famosa ‘Due Diligence’ encargada a la empresa KPMG. No obstante, desde la Avenida de Suecia no se contaba con la presencia de Daniel Levy, que este año ha querido formar parte del guion que cada verano se sucede en Valencia y que los aficionados “sufrimos en nuestras carnes”, como diría mi abuelo.
Roberto Soldado se consideraba -porque ya no lo será- el buque insignia del Valencia (suena a tópico pero esa es la realidad), el cetro por el que pasaba la viabilidad deportiva y económica del club, pues el ariete valenciano, aparte de meter goles, suponía ingresos publicitarios y de marketing para el club. Vamos, que Soldado ha salido en las publicidades de Gol T, en las giras de pretemporada… y hasta en el FIFA 13, con eso lo digo todo.
Ahora el Valencia nada a contracorriente en búsqueda de un delantero de renombre que sea barato y que no cobre mucho. Oiga, señor Valencia CF, los milagros no existen, y ‘els diners i els collons, per a les ocasions’. Está bien que Salvo implante -ya era hora- una postura de fuerza para conseguir la mejor negociación posible para el Valencia. Pero, con ello, se han escapado opciones como Gio, Aspas o Gameiro.
Levy, su dinero y su Tottenham, sin olvidarnos de Bale y el Madrid, han desmontado una planificación que giraba en torno a Soldado y, ahora que se ingresarán 30 millones, todo lo demás quedará en papel mojado en cuanto a la salida de futbolistas prescindibles se refiere.
Ahora, toca acertar e ilusionar a la afición, porque nosotros nunca fallamos y, se vaya Soldado o ‘Perico Palotes’, seguimos viendo a nuestro Valencia y portando con orgullo su zamarra. Ilusión y fe.
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