Los ingresos del Valencia por TV son la mejor garantía para solucionar su crisis económica
J. M. BORT VALENCIA
El Valencia abre la persiana cada temporada con unos gastos fijos de 117 millones de euros -56 en el gasto de la plantilla , 15 por el pago de intereses del préstamo con Bankia más otros pagos fijos-, pero sabe que tiene garantizado el cobro de 42 millones de euros por su contrato de televisión. Una garantía de la que pocos equipos pueden presumir y en la que se apoya el nuevo presidente de la Fundació Valencia CF, Aurelio Martínez, para diseñar el nuevo panorama económico de la entidad. "Ahora se cobran 42 millones por televisión que en algunos años se pueden elevar a 50. Con esos 50 millones, más el ingreso de los abonos, más tal más cual, algo se podrá hacer", dijo el pasado jueves durante una conferencia en Cartagena.
El Valencia sabe que dejará de ingresar un dineral si no disputa la Liga de Campeones, concretamente sobre unos 15 millones de euros -a los 20 que ganaría se restarían los gastos en primas y otros importes menores- , pero nada le impedirá seguir siendo un favorecido en lo que al reparto de los derechos televisivos se refiere. Pese a que hay distintas interpretaciones sobre si lo que recibe el Valencia de Mediapro es positivo o no, los datos reflejan que es el tercer equipo de la liga española que más dinero ingresa, junto al Atlético de Madrid, de la televisión. Una garantía que el presidente de la Fundació Valencia CF, Aurelio Martínez, recordó el pasado jueves con mucha razón. Las diferencias entre lo que cobra el Valencia y los dos "grandes" del fútbol español, Real Madrid y Barcelona, es abismal, pero es innegable que, globalmente, el club de Mestalla es uno de los grandes afortunados del actual reparto.
Reducidos los gastos fijos a 117 millones con la gestión de Manuel Llorente -que también rebajó la cifra de la deuda de los 550 a los 360 millones de euros-, el Valencia parte ahora cada temporada con un déficit de 37 millones de euros que tiene que compensar por dos vias: ingresos por Champions (suelen estar entre los 18 por jugar la primera fase y los 24 millones si llegas a octavos), por Europa League: (n el mejor de los casos 11 millones jugando la final) y los que puede obtener por venta de jugadores.
Con este panorama, el contrato de televisión con Mediapro es el mejor aval del que el dispone ahora el Valencia para reconstruir su futuro. Un pilar de carga sobre el que el máximo accionista, que en la asamblea extraordinaria de accionistas del próximo 4 de junio nombrará al nuevo Consejo de Administración, se puede apoyar para marcar el camino.
Según lo acordado, a partir de 2015 el Real Madrid y el Barcelona se quedarán con el 35 por ciento del dinero recaudado por la LFP a cambio de los derechos de los partidos. Atlético y Valencia se repartirán un 11% y el resto un 45%. Queda un 9% para los equipos de Segunda y se reserva un 1% para minimizar el perjuicio que sufren los equipos que descienden de categoría. Pese a cobrar mucho menos Madrid y Barça, el Valencia no se adhirió en su día a la lucha del Sevilla y del Villarreal por un reparto más equitativo, ya que a la entidad de Mestalla no le interesaría.
El Valencia sabe que dejará de ingresar un dineral si no disputa la Liga de Campeones, concretamente sobre unos 15 millones de euros -a los 20 que ganaría se restarían los gastos en primas y otros importes menores- , pero nada le impedirá seguir siendo un favorecido en lo que al reparto de los derechos televisivos se refiere. Pese a que hay distintas interpretaciones sobre si lo que recibe el Valencia de Mediapro es positivo o no, los datos reflejan que es el tercer equipo de la liga española que más dinero ingresa, junto al Atlético de Madrid, de la televisión. Una garantía que el presidente de la Fundació Valencia CF, Aurelio Martínez, recordó el pasado jueves con mucha razón. Las diferencias entre lo que cobra el Valencia y los dos "grandes" del fútbol español, Real Madrid y Barcelona, es abismal, pero es innegable que, globalmente, el club de Mestalla es uno de los grandes afortunados del actual reparto.
Reducidos los gastos fijos a 117 millones con la gestión de Manuel Llorente -que también rebajó la cifra de la deuda de los 550 a los 360 millones de euros-, el Valencia parte ahora cada temporada con un déficit de 37 millones de euros que tiene que compensar por dos vias: ingresos por Champions (suelen estar entre los 18 por jugar la primera fase y los 24 millones si llegas a octavos), por Europa League: (n el mejor de los casos 11 millones jugando la final) y los que puede obtener por venta de jugadores.
Con este panorama, el contrato de televisión con Mediapro es el mejor aval del que el dispone ahora el Valencia para reconstruir su futuro. Un pilar de carga sobre el que el máximo accionista, que en la asamblea extraordinaria de accionistas del próximo 4 de junio nombrará al nuevo Consejo de Administración, se puede apoyar para marcar el camino.
Según lo acordado, a partir de 2015 el Real Madrid y el Barcelona se quedarán con el 35 por ciento del dinero recaudado por la LFP a cambio de los derechos de los partidos. Atlético y Valencia se repartirán un 11% y el resto un 45%. Queda un 9% para los equipos de Segunda y se reserva un 1% para minimizar el perjuicio que sufren los equipos que descienden de categoría. Pese a cobrar mucho menos Madrid y Barça, el Valencia no se adhirió en su día a la lucha del Sevilla y del Villarreal por un reparto más equitativo, ya que a la entidad de Mestalla no le interesaría.
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