Los de Paco López sellan la permanencia en Segunda B tras la victoria del Constància ante el Mallorca B
ANDREU ALBEROLA
Los futbolistas del Valencia Mestalla vivieron una jornada de cualquier cosa menos de descanso. Aunque así figure en el caprichoso calendario que los ha maniatado en una macabra última jornada en la que podían caer al pozo del descenso hasta cuatro equipos diferentes.
Encomendados a la suerte del Constancia „rival del Mallorca, que podía trastocar la permanencia blanquinegra con una victoria„, algunos de los canteranos siguieron el partido por Internet, otros, los más nerviosos, apostaron por extraviarse un rato, alejados del nerviosismo que entrañaba la infártica jornada. Logrado el objetivo, algunos como el zaguero Leuko, volcaron su emoción en las redes sociales: «Vamos equipo, un año más en 2ªB, qué grande y qué tarde de sufrimiento delante del ordenador», exclamó.
Encomendados a la suerte del Constancia „rival del Mallorca, que podía trastocar la permanencia blanquinegra con una victoria„, algunos de los canteranos siguieron el partido por Internet, otros, los más nerviosos, apostaron por extraviarse un rato, alejados del nerviosismo que entrañaba la infártica jornada. Logrado el objetivo, algunos como el zaguero Leuko, volcaron su emoción en las redes sociales: «Vamos equipo, un año más en 2ªB, qué grande y qué tarde de sufrimiento delante del ordenador», exclamó.
Minutos antes del inicio del decisivo encuentro entre Constancia y Mallorca ´B´ en Son Babiloni, Tendillo publicaba en Twitter: «Jornada de transistor», y deseaba suerte a sus compañeros con una sonada expresión del mundo del espectáculo. Pocos minutos después, los rivales por la salvación, Ontinyent y El Prat, encarrilaban sus respectivos partidos. «Pinta mal la cosa», apreciaba en el momento Dalmau. En el caso de que el Mallorca venciera a su rival, el Mestalla jugaría la promoción por no bajar a Tercera. El trabajo de todo el año, por la borda en el último instante. Y el conjunto bermellón creaba ocasiones nítidas de peligro. Hasta el último tramo de la primera parte, cuando dos arreones del Constancia hicieron presagiar signos de vida. Su suerte era la del Mestalla.
Así se llegó al descanso, y Ximo Forner, que también estaba pendiente, adelantó «otros 45 minutos llenos de emociones». Por su parte, Dalmau se interesaba por el único partido que podía excusar al equipo ante la victoria balear: El Binissalem-Ontinyent. Una derrota del equipo de la Vall d´Albaida, salvaría al Valencia en ese caso. Pero no hizo falta, en el 87´, Francesc Fullana hizo justicia, revolcó las ambiciones del Mallorca ´B´ y, en efecto, otorgó la permanencia al Mestalla. Lo celebró Héctor Pizana, y Dalmau, y Tendillo, y Fede, que dio una vuelta de tuerca a la celebración.
Minutos después empezó la fiesta en la red social. Se sumaron Tano y Gayà. Y Joan Vich, del Consancia, apuntilló al filial del Mallorca como colofón. Álex Cortell celebró la permanencia tras «un año duro», Tano exclamó: «Qué orgullo sentirse valencianista en el día de hoy, nunca nos rendimos ni nos rendiremos». Fede felicitó a sus compañeros, y Carlos Delgado, que publicó una vez terminado el partido, expresó: «Un año lleno de altibajos, pero hay que quedarse con lo bueno siempre y seguir creciendo, gracias a todos los que me apoyan». A pesar de no jugar, los futbolisats no se quedaron sin celebrarlo.
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