El valenciano manda un mensaje claro al entorno: «La única forma de solucionar los problemas es afrontarlos para ponerles remedio» «Deseamos una paz social porque nos podría ayudar un poco en lo deportivo»
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
Unidad, responsabilidad y, por encima de todo, afrontar los problemas sin dejarlos a un lado. Son las líneas argumentales de David Albelda para intentar solucionar, de una vez, el terremoto social en el que el Valencia se halla inmerso desde que dejó de ser un club de fútbol y se convirtió en sociedad anónima. El capitán se sincera con LAS PROVINCIAS consciente de que su voz, y su opinión, siguen teniendo mucho peso, tanto en el vestuario como en la entidad. «Deseamos una paz social porque seguramente nos podría ayudar un poco en lo deportivo. La plantilla está bastante aislada de este tema pero es verdad que hay gente que pregunta porque entiende muy poco la situación. Cuando llevas muchos años y conoces lo que pasa es verdad que es más complicado aislarte». Un primer mensaje muy claro. Unidad. Paz social.
El jugador de La Pobla Llarga no quiere valorar el nuevo rumbo que ha tomado la Fundación, que al final de la película sigue siendo el máximo accionista de la entidad, pero tiene claro que, aunque cambien las personas, la receta para superar el delicado momento económico y social sigue siendo la misma: «Se ha optado por hacer cambios antes de acabar la temporada y es la situación que hay. Al final, la única forma de solucionar los problemas es afrontarlos. Si no vemos que tenemos un problema económico, será difícil que pongamos los remedios y lo solucionemos».
Albelda nunca ha escondido que valora la gestión de Manuel Llorente al frente del club: «Coincido en algo que dice él. Al final el club quedará y las personas pasarán, ya sean presidentes o jugadores. Hay que intentar que el Valencia se sanee pero nosotros tenemos que asimilar la situación y empezar a entender las cosas. Sería importante para tener una paz social alrededor del club». Porque el escenario que se imagina para la entidad después de la junta del 4 de junio, que elegirá a un nuevo consejo de administración, no es muy distinto al actual: «Cuando conoces la situación desde dentro y de forma real entiendes la manera de trabajar que ha tenido Llorente. Si no viene alguien de fuera con un montón de dinero, la línea deportiva va a ser muy parecida se ponga quien se ponga a gestionar el club, en cuanto a ahorrar y vender».
Albelda también quiso mandar un mensaje a sus compañeros, puesto que la primera plantilla tiene una vía muy clara para colaborar con las maltrechas arcas del Valencia. «Podemos ayudar intentando clasificar al equipo de nuevo para la Champions, porque eso es bueno para la economía del club». ¿Y se imagina el propio David en la gestión de ese nuevo Valencia, puesto que él mismo se ha puesto fecha de caducidad dentro del club en lo deportivo? «Lo importante es el Valencia, no mi futuro. A día de hoy no me lo planteo porque en la situación que vive el club creo que podría aportar poco».
Pese a la agitada vida social, lo más importante es que la pelotita entre en la portería rival en cada partido y evitar que lo haga en la propia. Y más en situaciones como las que se vivieron en los últimos segundos en Cornellà: «En el baloncesto es más frecuente un final como el del sábado. El resumen es fácil, es verdad que veíamos el partido ganado antes de esa jugada, pero también perdido unos minutos antes. El resultado creo que fue justo». Sería contradictorio que un jugador que pide unidad cargara contra un error individual, como el que cometió Víctor Ruiz en el empate final del Espanyol. «Los errores son de todos porque sólo el que juega se puede equivocar. Todos, durante nuestras carreras, hemos cometido errores de ese tipo. Estas cosas se remontan volviendo a entrenar bien y volviendo a jugar con confianza», sentencia. Albelda sabe, en primera persona, que lo mejor es cicatrizar heridas del pasado, porque el club está por encima de todo.
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