El técnico se queda en los próximos cuatro partidos con tan sólo dos centrales, con lo que se abre de nuevo la puerta a los jugadores del Mestalla El francés sufre una microrrotura de cuatro milímetros en los isquios y no llegará a la vital cita de París
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
Suele decirse que la cara es el espejo del alma. Y la de Adil Rami el pasado lunes en Paterna, cuando abandonó la Ciudad Deportiva, era muy significativa. El francés, aunque nunca despega la sonrisa de su rostro, se marchó preocupado y con claros gestos, cuando fue preguntado por los periodistas, de que sufría una rotura de fibras en la pierna izquierda. El fuerte dolor en los isquios, que aumentó al día siguiente de la lesión del domingo, no hacia presagiar nada bueno. Ni al jugador ni al cuerpo médico del Valencia. Y ayer por la mañana se confirmaron esos malos augurios.
Rami sufre una microrrotura de cuatro milímetros a nivel proximal en el músculo semitendinoso de la pierna izquierda, ese es el resultado de la resonancia a la que fue sometido a primera hora. El tiempo estimado de recuperación es de «aproximadamente» tres semanas. La palabra entrecomillada la incluyó el propio club en el parte médico oficial, con lo que los servicios médicos se cubren las espaldas con un eventual retraso en la misma. El manual en este tipo de lesiones, con menos de cinco milímetros de rotura, indica las tres semana de baja. El defensa se lesionó el 17 de febrero con lo que, si se cumple esa primera estimación, Adil se perderá los partidos de Liga frente al Zaragoza, Levante y Athletic y el del PSG de Liga de Campeones. Su vuelta podría producirse en el encuentro previsto, para el 16 o 17 de marzo, en Mestalla frente al Betis.
Y es la cita de Champions la que más rabia le da a Rami perderse, ya que tenía mucha ilusión en regresar a su país para jugar el partido de vuelta de los cuartos de final en París. El central había sido el jugador más destacado del Valencia en el partido de Mestalla frente al PSG, por el gol que sirvió para que el conjunto valencianista mantenga la esperanza y por su gran marcaje a Ibrahimovic, la estrella de los parisinos. Valverde ya sabe que no podrá contar con esa baza en el decisivo partido del Parque de los Príncipes.
Todo un contratiempo para el técnico, aunque él no participara en la arriesgada planificación del verano en la que se prescindió de la figura del cuarto central y de dos jugadores como Topal y Maduro que podían actuar en esa demarcación en una situación de urgencia. La ecuación para Ernesto se complicó en el mercado de invierno, ya que la salida de Gago dejó como relevo de Albelda en el pivote defensivo a Parejo. Víctor Ruiz, que ha actuado en el doble pivote en los últimos partidos, tendrá que regresar a su puesto natural puesto que se ha quedado junto a Ricardo Costa como los dos únicos centrales puros del equipo hasta Fallas. El portugués reconoció el lunes, además, que está algo justo de gasolina en las últimas jornadas.
Valverde volverá a mirar al Mestalla para reforzar los entrenamientos y las convocatorias, además de contemplar la posibilidad de utilizar a Albelda en una situación de urgencia máxima en el centro de la defensa. Y allí emerge la figura de Álex Quintanilla, que tras la lesión de Carlos Delgado se ha convertido en el verdadero guardián de la zaga del filial valencianista. El bilbaíno ha disputado 23 partidos en lo que va de temporada, sumando 2.026 minutos. Delgado disputó su último partido con el Mestalla el 27 de octubre, en la derrota 0-2 frente al Llagostera.
Rami comenzó ayer el proceso de recuperación de la microrrotura, con los fisios en Paterna. Aunque los dos días transcurridos desde su lesión no han sido, ni mucho menos, un tiempo perdido con respecto a la recuperación del francés. En el momento de sentir el pinchazo tanto el jugador como los servicios médicos del club temieron lo peor. La jugada se produjo después de un cambio de ritmo explosivo, cuando Adil se pegó un sprint de varias decenas de metros para intentar cubrir el hueco dejado en una contra del Mallorca. Fue en ese instante cuando Rami sintió el pinchazo y se dejó caer al suelo, cerca de la esquina del Gol Xicotet más cercana a la zona de tribuna. Sus gestos de dolor al abandonar Mestalla el domingo ya presagiaban que la lesión podía ser algo más que una contractura.
Por su parte, Jeremy Mathieu ya ha olvidado el calvario de su lesión. El lateral, en una entrevista a la televisión oficial del club, aseguró que ya está totalmente recuperado de una dolencia complicada que le ha mantenido fuera durante casi toda la temporada: «Para mí la lesión ya está superada por completo, ahora sólo depende del entrenador para que pueda entrar en al lista. Tengo muchas ganas de volver al campo y espero que pueda dar el máximo».
El francés, tras descartar pasar por el quirófano y completar la recuperación con el doctor Cugat en la montaña de Montserrat, vio la luz con ese tratamiento conservador «porque cuando volví de Barcelona y trabajé en el campo vi que ya estaba bien de las molestias, tenía buenas sensaciones y la moral estaba más arriba. De las molestias me encuentro muy bien, aunque del físico me falta un poco». Mathieu quiso agradecer al Valencia «por su paciencia», ya que desde el primer momento los servicios médicos del club compartieron su decisión.
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