El argentino no pasa la prueba, se retira del entrenamiento con dolor y será baja al menos frente al Mallorca en Mestalla
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
Ernesto Valverde torció el gesto en el último tramo del entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva de Paterna. Ever Banega se retiró al comenzar a sentir dolor en la rodilla operada y, tras charlar con el jefe de los servicios médicos en el propio campo, se retiró a los vestuarios con semblante serio. El propio Jordi Candel había seguido con atención la sesión preparatoria del argentino, que no pasó la prueba tras dos días de descanso después del partido de Champions contra el PSG, donde sólo pudo completar la primera parte.
«A Banega queríamos someterle a una prueba para ver si podía completar todo el entrenamiento con el grupo, pero faltando quince minutos le ha empezado a doler el tendón y le hemos retirado. Es el rotuliano y no podemos arriesgar. Terminó la media parte con el PSG, ha descansado dos días y hoy no ha pasado la prueba. No llega para el domingo», comentó con rotundidad el propio Candel tras la sesión.
El galeno considera que, por precaución, Ever tendrá que parar unos días más. Aunque no hay un plazo determinado para su vuelta, porque todo dependera de cuando remita el dolor: «Es una tendinitis de inserción que es muy clara, la causa es lo que ha sufrido ese tendón. Hay que tener en cuenta que en esa zona tiene un clavo desde la operación. No hay un periodo estimado de recuperación porque dependerá de cuando remita el dolor». El jefe de los servicios médicos del Valencia repitió en su comparecencia hasta tres veces la palabra precaución, «porque si no remite el dolor y se fuerza la zona se puede convertir en una tendinitis crónica».
Unos minutos después el propio Valverde reconoció que le trastocaba los planes la ausencia de Banega. En los dos últimos partidos de Liga, en Mestalla contra el Barcelona y en Balaídos, el argentino había cuajado grandes actuaciones. Su ausencia, y la baja por sanción de Albelda, obligará al extremeño a encontrar una solución de urgencia. El equipo realizará una última sesión esta tarde, a puerta cerrada, tras la cual Valverde hará pública la lista de convocados.
Una citación en la que sí que estarán, si en esa última sesión no hay ningún contratiempo de última hora, Roberto Soldado y Cissokho. Los dos completaron ayer la parte del entrenamiento programada por los servicios médicos y llegan a tiempo de enfrentarse al Mallorca.
El que deberá esperar al menos una semana más es Jeremy Mathieu. El francés ha superado con éxito todas las cargas de trabajo a las que ha sido sometido durante la semana pero no será, en una primera estimación, hasta el partido del próximo sábado 23 de febrero, cuando Valverde podría contar con él. Aunque el técnico le lanzó un mensaje muy claro ayer: «Cuando vuelva tendrá que buscarse el puesto, porque como en todos los sitios hay competencia. Una cosa es recuperarse y otra jugar».
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