Abandonó el palco el sábado muy afectado por los silbidos, pero ayer mostraba otro talante: «Me siento fuerte y apoyado»
JOAQUÍN BALLESTA , | VALENCIA.-
Manuel Llorente puede convertirse próximamente en el nuevo presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), reemplazando en dicho cargo a José Luis Astiazarán, según ha podido saber LAS PROVINCIAS. Aunque se desconoce el momento de la incorporación, en la sede de la patronal del fútbol español se aguarda al presidente del Valencia con los brazos abiertos porque se conoce su preparación, sus conocimientos, su experiencia y, por supuesto, su capacidad de gestión.
Llorente está muy bien considerado dentro del fútbol europeo en general y en el español en particular, lo que ha hecho que en momentos puntuales de su etapa profesional más de un club de los grandes de nuestro país ha querido contratarle. La propia UEFA tiene siempre en cuenta al presidente del Valencia a la hora de convocarlo a diferentes reuniones de trabajo en las que se trata el presente y el futuro del fútbol continental.
Desde hace algún tiempo, la Liga Profesional cuenta con Manuel Llorente para sustituir a Astiazarán, quien ocupa la presidencia desde julio de 2005, una vez que abandonó la de la Real Sociedad. Cuando Llorente decida que es el momento del cambio y acepte la presidencia de la LFP trasladará su residencia a la capital de España.
Puestos ayer al habla con el presidente del Valencia, ni confirma ni desmiente. Se niega de plano a manifestarse al respecto. «Lo único que me preocupa es el Valencia», afirma Llorente, a quien es imposible extraerle una sola palabra sobre su futuro como máximo responsable de la Liga. «Sólo Valencia», insiste, para repetir: «Me ocupa y me preocupa el Valencia, desde el punto de vista económico, deportivo y social».
Cuando se le plantea el interrogante acerca de si quizá será al término de la presente temporada cuando decida trasladar su tarea profesional a la Liga, la respuesta de Manuel Llorente es ambigua: «Tenemos un mandato». Sin más. Como antes, ni confirma ni desmiente.
El mandato de Llorente como presidente del Valencia no finaliza hasta el próximo año. Que lo cumpla o no constituye toda una incógnita, pues lo que prima para el dirigente es la actual situación del club, al que pretende sacar de la agonía económica en que se encuentra.
La actual coyuntura está resultando muy dura para el presidente valencianista. Primero fue la aparición de Paco Roig -con el que mantiene un contencioso en el juzgado-, a la que se unieron los malos resultados deportivos que llevaron a la posterior destitución de Pellegrino como entrenador. Los cánticos de un sector del público pidiendo la dimisión del dirigente todavía se escuchan en Mestalla, aunque con menor intensidad por la ayuda de los resultados. La última piedra en el camino se la ha puesto el exfutbolista Fernando Gómez. Todo ello ha hecho que Llorente viva sus peores momentos en la presidencia, que en alguna ocasión le han llevado a plantearse dejarlo todo y marcharse. Sin ir más lejos, tras la victoria ante el Sevilla estaba muy tocado. Sin embargo, ayer había recuperado la vitalidad. «Sigo por responsabilidad, porque soy responsable». señaló a LAS PROVINCIAS.
Desde que accedió a la presidencia del Valencia en junio de 2009 ha rebajado la deuda del club en 160 millones. Llorente quiere completar el trabajo realizado con la venta de las parcelas de Mestalla y, si es posible, con el fichaje de un grupo inversor que aporte la inyección económica necesaria para reanudar las obras del nuevo estadio y aumentar el volumen de negocio que permita generar ingresos.
Por otro lado, fuentes cercanas al entorno de Manuel Llorente aseguran que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, le pidió al dirigente valencianista que se mantuviera en su puesto. Desde el gobierno valenciano se le trasladó que su marcha creaba un problema a los políticos, aunque esto sucedió con anterioridad a la aparición de Fernando Gómez.
No obstante, Llorente se mantiene firme. Se siente de nuevo fuerte, a pesar de que el rumor en la calle era de que mostraba cierta debilidad, incluso con problemas de salud que el propio presidente desmiente. En su día ya confirmó que seguiría en el puesto siempre y cuando encontrara respaldo interno e institucional y ambos los tiene. «Me siento fuerte y apoyado», dijo ayer a LAS PROVINCIAS.
Lo que suceda en las próximas semanas marcará el futuro profesional de Manuel Llorente que, dicho sea de paso, no para. Si hace algún tiempo se desplazó a Dubái en busca de dinero, la pasada semana el viaje fue a Londres con idéntico objetivo, al que se añadió también otro deportivo.
El dirigente podría convertirse en breve en presidente del Fútbol Profesional español si así lo deseara. Pero antepone su tarea en el club en busca de alcanzar unos objetivos que ha convertido poco menos que en reto personal. En Madrid le aguardan para presidir la LFP, aunque él no tiene prisa. El desenlace de los acontecimientos marcará su trayectoria profesional. Si es necesario en Madrid, donde se valora su capacidad de trabajo.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-01-14/presidencia-liga-futbol-profesional-20130114.html
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