Llorente considera que la entrada del Consell refuerza su posición de presidente y la gestión del consejo
JUAN CARLOS VILLENA | VALENCIA..-
El anuncio de Társilo Piles de renunciar a la presidencia de la Fundación, al no poder hacer frente a los compromisos económicos adquiridos con Bankia, abre un nuevo escenario en el actual máximo accionista del Valencia. Una condición que seguirá ostentando hasta que la entidad bancaria ejecute el aval del crédito de 81 millones, que tiene como garantía los títulos de la Fundación, y convierta así en máximo accionista a la Generalitat.
Uno de los próximos pasos del Consell será renovar a la actual Fundación, participando como patrono en la elección de su nuevo presidente. El ejecutivo que preside Alberto Fabra diseña una hoja de ruta para que sea la propia Fundación la que continúe ostentando el derecho de voto, aunque la titularidad del 70% de las acciones pase a manos del gobierno valenciano. Y para ello el primer paso será refundar la entidad que, a día de hoy, controla el devenir accionarial del club. En el primer esbozo aún no se ha entrado a valorar los cambios que se va a realizar en la identidad de los patronos. Pero la idea inicial es que entre aire fresco a una institución incapaz de resolver los problemas que ha tenido que afrontar.
El portavoz del Consell, José Císcar, dejó claros ayer los requisitos que debe reunir el futuro presidente de la Fundación: «Queremos que sea una persona capacitada, de consenso y vinculada al valencianismo». Una definición en la que el nombre de Alfonso Rus puede encajar. Y es que el actual presidente de la Diputación de Valencia gana adeptos día tras días dentro de la Generalitat como futuro presidente de la entidad de Mestalla. Y un paso previo, antes de que Manuel Llorente acabe como máximo dirigente de la Liga de Fútbol Profesional, como avanzó LAS PROVINCIAS, sería ubicar a Rus al frente de la Fundación. Una primera hipótesis que no está plasmada en un papel y que, por lo tanto, nadie ha trasladado al alcalde de Xàtiva. El propio Alfonso Rus se dejó querer el pasado 16 de diciembre en LAS PROVINCIAS: «Descarto presentarme ahora mismo, si tengo que hacerlo será en su momento y si las circunstancias acompañan. La Generalitat no debe dirigir un club, tiene muchas otras cosas que solucionar». La definición se ajusta, como anillo al dedo, al presente de la entidad de Mestalla. El presidente de la Diputación de Valencia también se refirió a Llorente: «Ahora mismo hace falta estabilidad, deben dejarle que acabe la temporada de la mejor forma posible y en junio veremos». Císcar aseguró ayer que ese sueño de Rus no lo conoce. El número dos de Alberto Fabra añadió, eso sí, que hablará con él.
Por su parte, Manuel Llorente afronta la transición con normalidad. Aunque de la foto de verano de 2009 (con Camps, Piles y Olivas) es el único superviviente, el presidente considera que la entrada de la Generalitat en escena refuerza su posición y la de la gestión de su consejo. El actual dirigente del Valencia siempre ha estado muy valorado dentro del gobierno valenciano, con lo que Llorente considera que esa visión no tiene que cambiar si el Consell tiene que asumir el control de la entidad.
«A muerte» con Llorente
Lo que sigue recibiendo el presidente son muestras de cariño, de forma pública, de sus futbolistas. El último, Roberto Soldado: «A los jugadores nos duele que después de un partido como el del Sevilla siempre haya algo con lo que hay que estar cabreados. O mostrar el malestar ante nuestro presidente, con el que sin duda los jugadores estamos a muerte. A mí especialmente eso me duele. Nuestro presidente está haciendo las cosas de el mejor forma posible. Es duro para nosotros». Llorente sabe que su etapa en el Valencia tiene una fecha de caducidad próxima y que es el Consell el que guarda la llave de su futuro.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-01-19/generalitat-renovara-fundacion-valencia-20130119.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario