Fernando: «Los inversores que me avalan no quieren comprar el Valencia»

«Llorente rechazó una oferta de 300 millones por las parcelas en 2009 estando yo dentro del club», afirma el exdirector deportivo

JUAN CARLOS VILLENA | | VALENCIA.-

Fernando Gómez inició el pasado miércoles el camino que había soñado desde que fuera jugador del Valencia, una camiseta que ningún futbolista en la historia del club se ha puesto en más ocasiones. El que fuera director deportivo, hasta que Llorente le amortizó en junio de 2010, sabe que la llave de su entrada en la presidencia la tiene el actual máximo accionista, como le ocurrió en su momento al propio Llorente. El aspirante contesta con un 'no' a todas las preguntas que le formula LAS PROVINCIAS sobre la identidad de los inversores con los que negocia en busca de una solución a la delicada situación del club.

-Siempre que tiene que anunciar algo importante el club le contraprograma.

-Cuando di en 2010 aquella rueda de prensa el Valencia anunció que pagaba la cláusula de Soldado para ficharlo, lo califico de casualidad. Nosotros deseamos lo mejor para la entidad y me alegro de la medida del consejo de que los socios no paguen en la eliminatoria contra el Real Madrid, como tampoco deberían pagar en ninguna de ellas, ni de Champions o Europa League.

-Un compromiso social.

-La reducción de aficionados en Mestalla no sólo se puede achacar a la crisis. Se está perdiendo la ilusión y hay personas que teniendo el pase no acuden al campo. Es importante recuperar la ilusión y el socio debería tener incluido en su pase todos los partidos.

-¿En que se basa su proyecto?

-Hemos presentado nuestra alternativa con un discurso realista, en ningún momento hemos dicho que las parcelas están vendidas o que tenemos 80 millones para comprar las acciones de la Fundación. Estamos en situación de poder cerrar en un corto espacio de tiempo los grandes problemas del club, pero conociendo toda la información desde dentro. La venta de las parcelas y la financiación para acabar las obras tienen que ir unidas.

-¿Pero los inversores quieren ser los dueños del Valencia?

-Los inversores que me avalan no quieren comprar el Valencia. Deseamos gestionar el club nosotros alcanzando determinadas soluciones económicas. Y dirigiríamos la entidad con total libertad. No estamos hablando de la compra de la propiedad, sino de encontrar soluciones. Los interesados en comprar las parcelas y en dar financiación no tienen por qué ser los mismos.

-¿Es cierto que el Valencia, con el actual presidente, ha rechazado dos ofertas para vender las parcelas de Mestalla?

-Llorente rechazó en 2009, estando yo dentro del club, una oferta de 300 millones por las parcelas. Un año antes encontré a unas personas que se dedicaban a la búsqueda de posibles compradores. Estos vinieron con la oferta y el Valencia la desestimó, no quiso escucharla. No se quiso ni conocer, los motivos los sabrá el actual presidente.

-¿Considera que Llorente la rechazó por su solvencia?

-No sabía ni quien era el inversor, con lo que no fue una desconfianza de su solvencia. No quisieron ni atenderlos. La comisión que se pedía era de un 2,5 por ciento.

-¿Y la segunda oferta?

-Fue en 2011 y se dirigió directamente a Bancaja, por un valor de 225 millones. También se rechazó. Desconozco si Llorente era conocedor de ella, pero de la primera puedo asegurar que sí porque yo estaba en el club. Los interesados ahora son distintos a aquellos dos.

-¿Le van a presentar su proyecto al máximo accionista del club?

-Estamos dispuestos a hablar con cualquier institución o entidad vinculada al Valencia. Ante esas entidades daríamos los nombres del resto de las personas que están en nuestro equipo. Presentaremos el proyecto a quien lo quiera escuchar.

-¿Y revelarán a esas entidades el nombre de los inversores?

-No, en ningún caso los daremos antes de entrar, porque las operaciones están encaminadas hacia las soluciones económicas, no hacia la compra de las acciones y de un cambio de máximo accionista del club.

-Solicitan, por tanto, un acto de fe sin mostrar las cartas.

-No entiendo por qué se nos exige a nosotros tanta inmediatez. Llorente no entró ni con dinero, ni con inversores, ni con una oferta por las parcelas ni con financiación para acabar el campo.

-¿No es contradictorio criticar la fórmula de entrada de Llorente cuando usted apoyó de forma pública la ampliación de capital?

-En ese momento se pensó que era la mejor solución para el Valencia, por eso la apoyé. ¿Por qué no se puede pensar ahora que hay una mejor solución para el club que aquella? Y eso tiene que decidirlo, como hace tres años, el máximo accionista.

-La llave de entrada es la misma.

-Las dos únicas formas para acceder al club serían que Llorente dimitiese y la Fundación decidiese apoyarnos, o que la Fundación decidiera apoyarnos directamente. Lo tenemos claro. Si no dimite será presidente hasta que el máximo accionista quiera.

-Vamos, que usted pide la misma confianza que tuvo él en 2009.

-Nos hemos comprometido en año y medio a vender las parcelas y encontrar la financiación para acabar el campo. ¿Qué necesidad tenemos de ponernos un plazo si no tuviéramos nada detrás? Haríamos el idiota. La vía de entrada la tiene el máximo accionista.

-¿Y la Generalitat?

-Tenemos que encontrar el camino para que el Valencia funcione al margen de las instituciones. El paso de dejar de ser una Sociedad Anónima para volver a ser Club de Fútbol sería uno de los caminos, y además el más sentimental.

-¿Tendría que haber dimitido Llorente tras el fiasco de Newcoval?

-Sí, aunque fueran las empresas las que no pudieran hacer frente al compromiso. Reducir la salvación económica a una sola operación fue una equivocación. Hemos estado esperando un año a Newcoval y hemos perdido el tiempo. Eso no puede ser. Al presidente se le puso para encontrar soluciones económicas, y ya lleva un suficiente margen de tiempo para haberlo logrado.

-Hábleme de las lineas maestras de su proyecto deportivo.

-Tenemos que optimizar la política de fichajes para que sea más eficaz. Tratar de incidir en una mejor captación de jugadores jóvenes para que asciendan al primer equipo e invertir en la cantera, para que aumenten el número de futbolistas con capacidad para estar en el primer equipo.

-Pero usted era el director deportivo cuando Isco tenía el contrato con una cláusula irrisoria.

-En verano de 2009 hablamos con sus agentes y sus padres, que querían venir a vivir a Valencia, para aumentar el sueldo y la cláusula. Se llegó a un acuerdo para mejorar ese año y renovar al siguiente, aumentando la ficha y la penalización. El 3 de junio de 2010 fui despedido y no se le renovó. Por eso pudo irse por seis millones de euros al Málaga en 2011.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2013-01-11/inversores-avalan-quieren-comprar-20130111.html