El dirigente subraya que no piensa
dimitir y admite que llamó a Pellegrino, pero para trasladarle su dolor,
no por arrepentimiento
El expresidente busca una alianza con Andrés Sanchis
JOAQUÍN BALLESTA | PAMPLONA..-
El frío que recibió al Valencia en Pamplona, y que lo acompañará hasta su regreso en la madrugada del miércoles, contrasta con la caldera que el equipo dejó atrás en Mestalla. Una pira que podría volver a encenderse el próximo domingo, con la visita del Rayo. Paco Roig continúa moviendo sus hilos en la trastienda del club y en los últimos días ha mantenido varias conversaciones con el abogado Andrés Sanchis, líder de la extinta plataforma opositora Nou Valencia. Entienden ambos que el caldo de cultivo es idóneo para su revolución y se sienten respaldados por un buen número de peñas dispuestas según ellos a pasar a la acción cuando el equipo enderece algo el rumbo. La pancarta de apoyo el expresidente surgida en la grada en pleno naufragio ante la Real Sociedad no es casual, como tampoco las maniobras de Sanchis para convocar una junta extraordinaria donde se aborde una posible moción de censura a Manuel Llorente.
El presidente, sin embargo, se esfuerza por transmitir una imagen de tranquilidad en Pamplona. Asegura conocer los movimientos de Paco Roig y Andrés Sanchis, pero trata de relativizarlos y sostiene que ahora mismo su única inquietud es que el equipo reaccione. «Parece que se han reunido varias veces, pero es algo que no me preocupa», afirmaba Llorente ayer a LAS PROVINCIAS, mostrando seguridad en sus manifestaciones e incluso en el modo de actuar.
El dirigente da por superada la crisis con el relevo en el banquillo y, de cara a lo que se puede avecinar si los resultados no mejoran, deja claro que no tiene previsto presentar la dimisión. Lo refrenda con un 'no' categórico.
Durante el viaje de ayer a Pamplona, Llorente apareció relajado. En la terminal de Manises, antes de despegar, mantuvo una desenfadada tertulia con los periodistas, en cuyo transcurso lamentó por enésima vez la destitución de Pellegrino. «Me supo muy mal», repitió, recordando que había muchas esperanzas depositadas en el argentino. Llorente admitió que habló posteriormente con el ya exvalencianista -«le dije que lo sentía mucho»-, pero aclaró que en ningún momento le manifestó haberse arrepentido de la drástica decisión.
El viaje a Pamplona fue tranquilo. Más de lo habitual, tal vez porque muchas plazas quedaron vacías en el avión. Esto permitió que todos los componentes de la expedición ocuparan sólo uno de cada dos asientos de la aeronave. En la primera fila, Llorente a la izquierda y Valverde a la derecha, separados obviamente por el pasillo. Hasta la mitad del vuelo no hubo conversación entre ambos. Después de que se sirviera un desayuno, el presidente se levantó, recorrió hasta el final el pasillo del avión, observando a los futbolistas, y de regreso se colocó junto al entrenador. Fue entonces cuando comenzaron a hablar y a conocerse un poco más. Mediada la charla se les unió el director deportivo, Braulio Vázquez.
Sólo un miembro del consejo de administración, Vicente Gil, acompañó al presidente en el viaje a Pamplona. Con ellos, los responsables de marketing, Damià Vidagany, y relaciones externas, Jordi Bruixola. Voro, finalizado su segundo periplo como entrenador del primer equipo, trabajó en el asiento ordenando papeles de su cometido como delegado del equipo.
La expedición se quedará en Pamplona hasta el martes, día que jugará contra Osasuna el partido de ida de la eliminatoria de Copa. Por este motivo, el club decidió que viajara el cocinero habitual del equipo, Rietano Bokokó, para cuidar la alimentación de los futbolistas. Llorente y sus acompañantes prevén regresar hoy a Valencia por carretera. El empleado del club Fernando Valls viajó a Pamplona para recogerlos con una de las furgonetas de la casa, lo que abarata mucho el desplazamiento.
La plantilla se entrena hoy en la ciudad deportiva de Osasuna, Tajonar, y mañana lo hará en sesión vespertina, después de la rueda de prensa en que Ernesto Valverde analizará con mayor detalle la actuación de su equipo anoche.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-12-09/llorente-aisla-intrigas-paco-20121209.html
El frío que recibió al Valencia en Pamplona, y que lo acompañará hasta su regreso en la madrugada del miércoles, contrasta con la caldera que el equipo dejó atrás en Mestalla. Una pira que podría volver a encenderse el próximo domingo, con la visita del Rayo. Paco Roig continúa moviendo sus hilos en la trastienda del club y en los últimos días ha mantenido varias conversaciones con el abogado Andrés Sanchis, líder de la extinta plataforma opositora Nou Valencia. Entienden ambos que el caldo de cultivo es idóneo para su revolución y se sienten respaldados por un buen número de peñas dispuestas según ellos a pasar a la acción cuando el equipo enderece algo el rumbo. La pancarta de apoyo el expresidente surgida en la grada en pleno naufragio ante la Real Sociedad no es casual, como tampoco las maniobras de Sanchis para convocar una junta extraordinaria donde se aborde una posible moción de censura a Manuel Llorente.
El presidente, sin embargo, se esfuerza por transmitir una imagen de tranquilidad en Pamplona. Asegura conocer los movimientos de Paco Roig y Andrés Sanchis, pero trata de relativizarlos y sostiene que ahora mismo su única inquietud es que el equipo reaccione. «Parece que se han reunido varias veces, pero es algo que no me preocupa», afirmaba Llorente ayer a LAS PROVINCIAS, mostrando seguridad en sus manifestaciones e incluso en el modo de actuar.
El dirigente da por superada la crisis con el relevo en el banquillo y, de cara a lo que se puede avecinar si los resultados no mejoran, deja claro que no tiene previsto presentar la dimisión. Lo refrenda con un 'no' categórico.
Durante el viaje de ayer a Pamplona, Llorente apareció relajado. En la terminal de Manises, antes de despegar, mantuvo una desenfadada tertulia con los periodistas, en cuyo transcurso lamentó por enésima vez la destitución de Pellegrino. «Me supo muy mal», repitió, recordando que había muchas esperanzas depositadas en el argentino. Llorente admitió que habló posteriormente con el ya exvalencianista -«le dije que lo sentía mucho»-, pero aclaró que en ningún momento le manifestó haberse arrepentido de la drástica decisión.
El viaje a Pamplona fue tranquilo. Más de lo habitual, tal vez porque muchas plazas quedaron vacías en el avión. Esto permitió que todos los componentes de la expedición ocuparan sólo uno de cada dos asientos de la aeronave. En la primera fila, Llorente a la izquierda y Valverde a la derecha, separados obviamente por el pasillo. Hasta la mitad del vuelo no hubo conversación entre ambos. Después de que se sirviera un desayuno, el presidente se levantó, recorrió hasta el final el pasillo del avión, observando a los futbolistas, y de regreso se colocó junto al entrenador. Fue entonces cuando comenzaron a hablar y a conocerse un poco más. Mediada la charla se les unió el director deportivo, Braulio Vázquez.
Sólo un miembro del consejo de administración, Vicente Gil, acompañó al presidente en el viaje a Pamplona. Con ellos, los responsables de marketing, Damià Vidagany, y relaciones externas, Jordi Bruixola. Voro, finalizado su segundo periplo como entrenador del primer equipo, trabajó en el asiento ordenando papeles de su cometido como delegado del equipo.
La expedición se quedará en Pamplona hasta el martes, día que jugará contra Osasuna el partido de ida de la eliminatoria de Copa. Por este motivo, el club decidió que viajara el cocinero habitual del equipo, Rietano Bokokó, para cuidar la alimentación de los futbolistas. Llorente y sus acompañantes prevén regresar hoy a Valencia por carretera. El empleado del club Fernando Valls viajó a Pamplona para recogerlos con una de las furgonetas de la casa, lo que abarata mucho el desplazamiento.
La plantilla se entrena hoy en la ciudad deportiva de Osasuna, Tajonar, y mañana lo hará en sesión vespertina, después de la rueda de prensa en que Ernesto Valverde analizará con mayor detalle la actuación de su equipo anoche.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2012-12-09/llorente-aisla-intrigas-paco-20121209.html
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