La propiedad no resuelta del VCF

PEDRO MORATA. HOY Hay de tiempo hasta agosto de 2015 para encontrar un propietario que genere confianza institucional para venderle el VCF

VALENCIA. El problema real no es como la Fundación VCF paga los 5.6 millones de euros a Bankia que debieron abonarse el pasado mes de Agosto. Resolver ese problema es cuestión de otra ‘patá i avant'. Como el fútbol tiene derecho de pernada, podrían volver a hacerle lo que a usted y a mi no nos haría ningún banco, darnos más dinero para que le paguemos al banco con su propio dinero, aunque pasemos a deberle más. El verdadero problema está en cómo se van a pagar los dos próximos años (5,6 cada mes de Agosto) y sobre todo, como se van a pagar los 46.1 y 46.1 (40.5 de la mitad del crédito y 5,6 de los intereses) en los dos últimos años 2015 y 2016.

La Fundación es un ente que es de todos y no es de nadie, y que se creó para que no fuera la Generalitat quien fuese el accionista mayoritario del club. Se sabía desde el principio que la Fundación no iba a poder generar dinero para pagar ni los intereses ni mucho menos para pagar los 81 millones. Les recuerdo, que este marrón no es casualidad y aunque ahora muchos lo cuestionen, en el momento en que se hizo (2009) respondió a una operación de salvamento del club de las garras de una empresa buitre llamada Dalport, a quién le fue puesto en bandeja el VCF por Vicente Soriano, previa compra del 51 % a seis o siete accionistas (Soler el 37 %, Soriano el 10%, Peris Frígola, Barrachina, Cichella, Torres, Silla y Tuzón). Soriano compró ese 51 % a todos por 85 millones y se lo vendió a Dalport por 200. Todos cobraron en cromos del coyote. Pero técnicamente el VCF fue propiedad durante muchos días de Dalport y su legal representante en Valencia (así se presentó en el Hotel Westin ) fue Vicente Soriano asesorado por un descreído pero comprometido en ese momento Miguel Zorío. Así se escribe la historia señores.

El enemigo estaba dentro... de la sociedad valencianista y la desesperación económica te lleva a hacer muchas barrabasadas. Aquella operación ‘bluff' porque no había dinero detrás, pero que técnicamente era legal, tuvo que ser combatida con una ampliación de capital de 92 millones de euros, propuesta desde el consejo ya presidido por Llorente , pero en una operación forzada a las instituciones por el injustamente tratado Javier Gómez (nadie se acuerda nunca de otros como Wolstein, Galiano. Gonzálvez...incluso Llorente que también cobraron su millón de euros de indemnización por obra y gracia de Juan Soler).

Para que Dalport pudiera seguir teniendo el 51 % del club que ya tenía, sin haber pagado ni un euro y sólo dado pagarés de cartón piedra, tendrían que obligatoriamente retratarse y poner en efectivo 46 millones de euros. Cuando llegó el día límite, se les vio la matricula. No tenían ni uno y no los pusieron. De los 92 millones de la ampliación de capital, 18 los puso el aficionado (hasta un total de 47.500 accionistas que hay hoy) . Pero faltaban 74. Si no se desembolsaban la ampliación de capital no era válida y Dalport hubiese sido el dueño del club. Imagínense el Racing en versión Valencia C.F. Menudo escándalo. Aunque también les digo que algún día tendrá que haber políticos que se echen a la espalda las consecuencias de los vicios y pecados de los equipos. El día que un político asuma que si el Racing es un caos será por culpa de sus socios y le diga al pueblo: "que se apañen que todos no vamos a pagar los excesos del fútbol", en ese momento le seguirán muchos y el fútbol entrará en cintura o caerá como fichas de dominó.

Sin embargo, ese no fue el caso de Camps en ese momento. Y La Generalitat y Bancaja (que tenía ya prestados 219 millones más los 25 de Banco de Valencia que por entonces era suyo), tuvieron que rascarse el bolsillo. Bancaja los prestó los 74 restantes y la Generalitat los avaló. Olivas y Camps lo resolvieron. Le hicieron un favor al Valencia C.F. Camps por votos y amor a su Valencia C.F. Y Olivas porque era mejor eso que no cobrar el crédito y verse obligado a embargar Mestalla, cosa que no hubiera hecho. Y de ahí viene todo.

A la Generalitat este salvamento al VCF, le ha costado después otros al Elche, Hércules, Castellón, etc... que ahora le está trayendo enormes quebraderos de cabeza. Pero ahora Bancaja no existe, ni Olivas, ni Camps. Existe Bankia en Madrid y hay que devolver los 81 millones. Si no se pueden pagar ni los 5,6 de intereses anuales ¿cómo se van a pagar los 81? Habrá un momento límite. Como ya lo hay con los 5,6. Lo habrá en 2014 cuando llegue el primer ‘match ball' de 46,1 millones. Y en ese momento si no se tiene resuelto el problema de la propiedad del club, se lo tendrá que quedar la Generalitat. Menudo marrón.

La idea inicial era ir vendiendo paquetes de acciones al pequeño accionista y repartir el capital quedándose la Fundación un 30 % de control anti-dalports y anti-alvarados. Pero no se pueden vender acciones porque son la garantía del aval de la Generalitat. Si la Fundación no paga, Bankia se cobra de la Generalitat y ésta se queda con el 70,04 % del VCF. Así que hay de tiempo hasta Agosto de 2015 para encontrar un propietario que genere confianza institucional para venderle el VCF. Y eso es independiente de las parcelas. Una cosa es la venta de suelo del club, y otra la propiedad de la empresa deportiva Valencia C.F. S.A.D. Este es el verdadero núcleo del problema en el que hay que pensar. Los 5,6 de Agosto pasado son pecata minuta comparada con esto.

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