En la memoria anual que los accionistas del club debatirán en la junta el viernes, se plantean unos gastos para el actual ejercicio que superan los 98 millones
EFE | VALENCIA.-
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El Valencia celebrará el viernes su junta general ordinaria de accionistas en la que presentará un presupuesto para la actual temporada próximo a los 103 millones de euros, con un beneficio previsto de 4,5 millones y una deuda que, según informó el club hace tres semanas, ronda los 370 millones de euros.
En la memoria anual que los accionistas del club que preside Manuel Llorente debatirán en la junta, se plantean unos gastos para el actual ejercicio que superan los 98 millones de euros.
Al margen de la cuestión presupuestaria y de la de su deuda, el club llega a esta junta con otros asuntos no resueltos como son la venta del campo de Mestalla, la conclusión de las obras de su nuevo estadio, las deudas de su fundación o su relaciones con Bankia, que ha cambiado respecto a la que tenía con Bancaja.
La empresa Newcoval, creada en diciembre de 2011 y que tenía como objetivo la gestión de operaciones en torno a la venta del estadio antiguo y la construcción del nuevo, ha visto reducido su contenido.
Bankia decidió hace más de un mes que únicamente le interesaba la parte financiera de la operación, pero no en la inmobiliaria, lo que ha impedido la reanudación de las obras.
Los trabajos pendientes para la conclusión del estadio requieren una inversión de alrededor de 150 millones de euros, cantidad que supone aproximadamente el cincuenta por ciento de la ya invertida en unas obras que llevan tres años sin actividad.
Además, mientras que hasta ahora Llorente ha podido trabajar para reducir la deuda en cerca de doscientos millones de euros, a partir de este momento la capacidad de maniobra se ha restringido por muchos motivos, entre otros porque cada vez quedan menos jugadores en el club por los que se pueda obtener un traspaso sustancioso.
El Valencia cerró el pasado ejercicio con un patrimonio neto positivo de 59,2 millones de euros, cantidad inferior a los dos tercios del capital social del club, cifrado en 101 millones, por lo que podría reducirlo, tal y como se indica el informe de los auditores de las cuentas de la entidad.
La Fudación Valencia CF es propietaria del 70,06 por ciento de esas acciones, adquiridas mediante un préstamo de 75 millones de euros concedido hace tres años por Bancaja y avalado por la Generalitat a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
El año que viene la Fundación deberá devolver capital pero en breve debe pagar intereses por un importe superior a los cinco millones de euros.
El Valencia mantiene préstamos concedidos por Bankia (doscientos millones de euros) y el Banco de Valencia (25,6 millones), además de tener una póliza de crédito de diecinueve millones con Bankia y de haber renegociado su deuda con Fomento Urbano de Castellón (seis millones) y su préstamo con Bertolín-FCC, empresa constructora del estadio.
El club informa de que los consejeros con funciones ejecutivas percibieron durante el pasado ejercicio una remuneración global próxima a los 1,7 millones de euros, que incluye la indemnización por cese en sus funciones del vicepresidente de la entidad hasta el 7 de marzo, Javier Gómez.
Estas remuneraciones habían sido de 684.000 euros en el ejercicio anterior.
En el informe de gestión, el Valencia comunica que el ejercicio se ha cerrado con un beneficio de 1,7 millones de euros, lo que supone dejar la cuenta de resultados en cifras positivas por tercer año consecutivo.
Para ello ha sido clave llegar a la semifinal de la Liga Europa y de la Copa del Rey, lo que ha permitido superar los 105,6 millones de euros en la cifra de negocio, por encima de los 102 millones presupuestados.
El club también comunica que el beneficio por traspaso de jugadores ha sido de 23,7 millones de euros, en una entidad en la que trabajan 217 personas.
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