Una soberbia remontada dio impulso a Benítez y otra debe lanzar al FlacoEl argentino, que jugó aquellos históricos 90 minutos en Montjuïc, siente que la historia se repite ahora en su despegue como técnico
J. B. | VALENCIA..-
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Mauricio Pellegrino, ahora como entrenador, ha vuelto a ser protagonista de un nuevo milagro sobre un terreno de juego. Como futbolista formó parte del equipo del Valencia que dio la vuelta al marcador de Montjuïc (2-3) el 15 de diciembre de 2001, resultado que permitió a Rafa Benítez continuar al frente del equipo y evitar una destitución que era un hecho en el descanso de aquel encuentro, con victoria parcial del Espanyol por 2-0. En el segundo periodo, dos goles de Rufete y otro de Adrian Ilie concedieron al técnico madrileño la oportunidad de seguir dirigiendo al equipo e iniciar la etapa más gloriosa de la historia del club.
La situación actual de Pellegrino nada tiene que ver con la que vivía entonces Benítez, en quien ya no confiaba el consejo de administración que presidía Jaime Ortí. La temporada estaba bastante más avanzada que la de ahora y además Manuel Llorente tiene plena fe en su entrenador. Pero sí que se interpreta la remontada ante el Athletic como un punto de partida tras las dudas del despegue. Al igual que hace 11 años, y paradójicamente con Pellegrino como protagonista de ambos momentos. El Flaco ya vivió aquella histórica reacción como futbolista en activo. Jugó los 90 minutos, compartiendo línea defensiva con Curro Torres, Ayala y Fabio Aurelio. De ahí que en la sala de prensa de Mestalla el argentino hablara este sábado de la posibilidad de que esto suponga un punto de inflexión para variar la trayectoria del Valencia, como entonces.
En su día Benítez se tomó con humor su posible destitución en caso de que el equipo hubiera perdido ante el Espanyol. En la rueda de prensa posterior al triunfo en Montjuïc, el madrileño indicó que no había sentido esa presión durante la semana previa. Y, ante la cercanía de las fiestas navideñas, ironizó: «El turrón no me gusta, por lo que no lo iba a comer esta Navidad».
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