Lujo para los asiáticos

AMISTOSO

PAU FUSTER

Por fin rueda el balón. Aunque el aspecto deportivo no es el principal en esta visita del Valencia CF a Indonesia, nunca un partido de pretemporada deja de ser importante para mejorar aspectos y sumar minutos de competición, aunque sea ante un rival inferior y prácticamente desconocido. Así, como ha sido norma desde que comenzaron a trabajar en Alemania, el cuerpo técnico de Mauricio Pellegrino se lo toma como un test importante pese a la ausencia de Roberto Soldado, que como SUPER viene informando en los últimos días no participará. Será, pues, una buena prueba para Paco Alcácer, que tendrá minutos para reclamar la atención del técnico.

El VCF realizó el ultimo entrenamiento en el estadio donde se enfrentará al combinado local. Soldado, que por la tarde hizo trabajo en el gimnasio, no entrenó con sus compañeros. Pellegrino, tras unos ejercicios en los que buscó la precision en los pases, después preparó un ejercicio con dos equipos, en los que se ensayo como atacar a una defensa en superioridad. La sesion acabo a las 22.40 horas de la noche, ya que anteriormente se realizó un clínic con un centenar de niños indonesios que siguieron atentamente las instrucciones de Roberto Soldado, Diego Alves, Tino Costa, Víctor Ruiz, Pablo Hernández y miembros del cuerpo técnico. Tal como informó Superdeporte ayer, Soldado no jugara. Eso hace pensar que será la hora de Paco Alcácer.

Velocidad, precisión, ritmo, intensidad. Pellegrino pretende que sus futbolistas afronten la cita con la tensión competitiva al cien por cien. Con esa intención planteó el último entrenamiento celebrado en el Gelora Bung Karno. Primero comenzó con varios ejercicios enfocados en mejorar la circulación. El jugador tenía que desmarcarse para recibir el balón antes de ejecutar el pase posterior, pero con fuerza. En distintos momentos se pudo escuchar al Flaco insistiendo en este tipo de aspectos: «Que no vaya llorando el balón». El entrenador argentino está poniendo muchos énfasis para aleccionar a los jugadores en que tiene que correr la pelota, en que hacer movimientos laterales para ajustar el error es básico, así como golpear con el empeine del pie y abrir la cadera porque así es más sencillo dotar a los pases de más precisión.

Pellegrino tiene claro que para convertir al Valencia en un equipo competitivo sus jugadores tienen que armar una presión eficaz y tener herramientas para salir de la presión. Esa intensidad a la hora de recuperar el balón, contragolpear y saber discurrir un remedio en momentos de máxima asfixia es determinante. Con ese objetivo diseñó sus ejercicios. Se hicieron tres grupos de seis colocados en vertical (Grupo A-B-C); un jugador del B presionaba al del A, que entre los seis jugadores debían dar cinco toques €siempre jugando de primera€ y al sexto hacer el pase al C, sin que el B te lo interceptara. Sólo presionaba uno del B. Y así se iban intercambiando las posiciones los tres grupos. El grupo A estuvo formado por Antonio Barragán, Tino Costa, Quintanilla, Guardado, Mathieu y Soso. El grupo B por Víctor Ruiz, Parejo, Pereira, Alcácer, Piatti y Portu, mientras el resto formó en el C.

Trabajo táctico y posición
El Valencia está en pleno proceso de construcción. No importa si el equipo está en Yakarta, Marienfeld o la Ciudad Deportiva de Paterna. Pellegrino sigue inyectando sus principios. Quiere movimientos rápidos, pide que haya dos toques como mucho, optar por balones fáciles cuando la situación es comprometida. La movilidad en ataque debe ser permanente y en la sesión quedó evidente. Por ejemplo, hubo un momento donde le colocó el peto a Jonas; Alcácer apareció cayendo a banda izquierda y Piatti por detrás de Jonas. €¿Cómo encontrar espacios?€ Por fuera, con los laterales, hay que subir con determinación hasta el final, sin miedo. Los hombres de las bandas deben mirar de reojo a los dos puntas, nunca perderles de vista.

Afinar la orquesta defensiva también es otra de las obsesiones del cuerpo técnico. Si el balón sale, el defensa ha de ir saliendo pero siempre atento a su marcaje, no puede salir tranquilo. «Buena defensa Andrés (Guardado)», dijo el Flaco, al ver como el mexicano se lanzaba incluso al suelo para cortar una jugada del rival. El lateral debe cerrar y estar cerca de su central que está con un delantero. El ejemplo eran dos puntas por dos centrales, pero quiere que un lateral esté cerca por si el punta se va de un central para que haya siempre superioridad.

http://www.superdeporte.es/valencia/2012/08/04/lujo-asiaticos/169489.html