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El presidente del Valencia continúa con sus idas y venidas entre la sede del club y Paterna para resolver cuanto antes la llegada de los dos refuerzos pendientes. Ayer se pasó por la ciudad deportiva para reunirse con Pellegrino tras el entrenamiento matinal y tratar asuntos relacionados con las futuras incorporaciones. Llorente mantuvo una charla de más de media hora para marcharse luego a las oficinas del club, donde también estuvo por la tarde departiendo con Braulio Vázquez, director deportivo del club.
Cuestionado por la proximidad de la llegada de un delantero, el presidente sólo esgrimío en tono irónico y a la vez misterioso un breve «está casi, casi», pero no es tan sencillo.
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