La predisposición entre clubes para negociar es buena aunque Braulio mantiene en cartera a Dídac, José Ángel y al gallego Roberto Lago
C. V. | SIMAT DE LA VALLDIGNA..-
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Valencia y Granada ya están manos a la obra para resolver el futuro de Guilherme Siqueira. Así al menos lo aseguran algunas fuentes cercanas a la operación vinculadas al club andaluz. Desde la entidad valencianista, la postura sigue siendo la misma que se ha mantenido desde hace unos días: no hay nada avanzado al respecto.
Siqueira, después de haber hecho las primeras tomas de contacto, tiene un precio prohibitivo, pero también es verdad que es el futbolista que más convence a la secretaría técnica y el que Pellegrino acepta como el sustituto más capacitado para suplir la baja del barcelonista Jordi Alba.
La pretensión de Quique Pina de tasar al futbolista brasileño en diez millones de euros echa por tierra cualquier pretensión, pero se ha optado en esta situación por barajar esa posibilidad de que el Valencia se haga con el 50 % del lateral, fórmula que por supuesto abarataría en un primer momento el fichaje y que también convence de salida al Granada.
Desde el Valencia se ha admitido que Siqueira tiene más respaldo que los otros casos contemplados por Braulio: Dídac y José Ángel. Además, ayer se apuntó desde Galicia el de Roberto Lago, futbolista al que efectivamente en más de una ocasión ha sido observado por miembros del departamento técnico valencianista. Es el de Lago un nombre más de los que gustan y cuya hipotética incorporación sería bastante más asumible por traspaso y ficha.
El nombre de Siqueira no ha dejado de rondar la cabeza de Braulio. Eso no quita que, para guardarse las espaldas, desde el Valencia se haya sondeado las opciones de Dídac y José Ángel como factibles por si lo del brasileño acaba echándose a perder. La operación no es nada fácil pero parece que la predisposición de ambos clubes es la de encontrar puntos en común. Con el futbolista, el Valencia lo tiene algo encauzado. No es que tenga ya un acuerdo firmado, al menos nadie se atrevería a decirlo tan abiertamente por el riesgo que ello conlleva, pero sí se sabe por las partes implicadas que el acuerdo sería bastante rápido.
Al margen de esta cuestión, Llorente tiene todavía encima de la mesa la carpeta con el nombre de Tino Costa. El argentino tiene esa jugosa tentación del Spartak de Moscú pero como suele pasar en estos casos, si la oferta no acaba de conquistar al Valencia, no quedará otro remedio que premiar la continuidad del centrocampista con un aumento de ficha del que el jugador no sabe nada. De momento.
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