JOSÉ MOLINS | VALENCIA..-
Los 2'5 millones de euros que la Fundación va a sacar a la venta en acciones del Valencia suponen menos de la mitad de la cantidad que el organismo debe pagar antes del 26 de agosto en concepto de intereses del crédito de 81 millones que le concedió Bankia, con el aval de la Generalitat.
El dueño del club blanquinegro necesita hacer frente a 5'6 millones este verano, aunque por ley tiene opción de una prórroga hasta noviembre, antes de que la entidad bancaria ejecute el aval. Para evitar que eso ocurra, el máximo accionista trata de buscar financiación, y esta iniciativa de venta de títulos es la vía para generar liquidez. Sin embargo, habrá que articular más medidas para salir del atolladero. Aunque se vendieran todos los títulos, aún faltarían otros 3,1 millones de euros para evitar que tenga que ser la Generalitat la que se rasque el bolsillo o el club acabe siendo propiedad de Bankia.
Los 2'5 millones en acciones es el máximo que la Fundación puede poner a la venta sin tener que pedir permiso a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV), algo que debería hacer con una cifra más alta, ralentizando la operación.
El objetivo ahora es inyectar dinero lo más rápido posible. Hay todavía numerosos abonados que no son accionistas, y ese mercado puede adquirir buena parte de los títulos que se ponen a la venta, según piensan en la Fundación, pero será complicado cubrir toda la emisión de títulos. De momento no se ha hecho ningún estudio de mercado.
En cualquier caso, las acciones no estarán a disposición pública hasta que Bankia dé el visto bueno, ya que la entidad financiera las tiene pignoradas como garantía del préstamo que concedió a la Fundación para cerrar la ampliación de capital.
Además, el próximo lunes se celebrará la junta general ordinaria del patronato, en la que se informará a todos los patronos de los detalles de esta venta de acciones. Es decir, el valor nominal de cada una, cuántas saldrán a la venta y a partir de cuándo. El organismo trabaja en elaborar una estrategia de venta de ese capital para hacer la iniciativa más efectiva.
El miércoles Társilo Piles, junto al presidente del Valencia, Manuel Llorente, se reunió con el conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, y en ese encuentro la Generalitat dejó claro que el club y la Fundación tienen la obligación y la responsabilidad de pagar sus deudas, y que en ningún caso ese problema se solucionaría con dinero público, como informó LAS PROVINCIAS. Y es que, al ser el Consell avalista a través del Instituto Valenciano de Finanzas, la consecuencia que se derivaría de un impago valencianista es que la Generalitat debería responder.
Tanto Piles como Llorente se mostraron convencidos de pagar la deuda e incluso el presidente de la Fundación apuntó que tiene otras fórmulas para ingresar dinero al margen de la venta de acciones. Eso sí, prefirió no detallarlas. Tendrán que ser efectivas, porque han de generar 3,1 millones de euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario