Pablo Hernández desveló ayer que Manuel Llorente y Braulio Vázquez, presidente y secretario técnico del Valencia, respectivamente, participaron el miércoles por la noche en la piña que técnicos y futbolistas hacen en el vestuario antes de saltar al terreno de juego. «No nos dijeron nada, con su sola presencia ya nos dieron a entender que se trataba de un partido vital. Se unieron a nosotros en la piña que hicimos, como otras veces, pues participamos todos... Todos representamos al Valencia y peleamos por un mismo objetivo», ha confesado el jugador.
Para el castellonense, una vez logrado el primer objetivo «ahora queremos ser terceros. Está en nuestras manos, hemos estado prácticamente toda la temporada ahí y lo merecemos. Ganando el sábado al Villarreal estará conseguido y tenemos la suerte de que jugaremos en Mestalla».
Pablo, que no ha tenido una buena campaña, no piensa en su futuro, a la espera de la llegada de un nuevo entrenador. «Sólo pienso en los dos partidos que nos quedan. Jugué contra Osasuna después de haberme quedado dos encuentros fuera y voy a seguir trabajando. Mi intención ahora es acabar la temporada y luego ya veremos», indicó.
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