Cuando dio oficialidad al acuerdo entre el Valencia y Bankia, Manuel Llorente calificó aquella jornada de «día para la historia». El club de Mestalla avistaba el final de un largo túnel, reduciendo su deuda a cifras 'razonables' y reactivando por fin el abandonado proyecto del nuevo Mestalla, iniciado en verano de 2007 y paralizado dos años después por falta de fondos.
Dentro de este escenario, el Valencia preveía que las máquinas comenzaran a trabajar en mayo y el equipo estrenara casa en enero de 2014. Sin embargo, los trabajos no sólo no comenzarán en la fecha prevista, sino que sufrirán todavía una importante demora, al menos hasta septiembre.
El motivo de este retraso tiene carácter logístico, ya que las empresas que gestionarán el suelo del viejo estadio meditan retocar la idea inicial, lo que mantiene por el momento bloqueado el plan. Aunque en el Valencia se entiende que todo esto entra en el terreno de la normalidad, la importancia de la operación para la supervivencia del club genera cierta inquietud. El contexto económico no ayuda.
Mientras tanto, el Ayuntamiento sigue a la espera de que alguien le presente otra propuesta para la zona distinta a la aprobada en febrero de 2007. Es la única iniciativa que de momento vale, con nueve torres de 16 plantas cada una, pese a los avatares sufridos desde entonces por el plan urbanístico. Los distintos responsables del Valencia han comentado su intención de modificar el reparto de los 72.698 metros cuadrados de edificabilidad entre comercios, oficinas y viviendas.
El Consistorio es parte interesada en que se resuelva de una vez el embrollo financiero, dado que es propietario de una de las parcelas por la suma de las cesiones urbanísticas. Fuentes municipales expresaron su disposición «a estudiar lo que nos traigan», aunque eso no pasa por dar carta blanca. Sin ir más lejos, la Federación de Vecinos ha rechazado siempre que se superen las 16 plantas, con la referencia de las fincas de la calle Juan Reglá.
En los últimos meses se ha añadido un invitado a la recalificación de la zona situada entre la avenida de Aragón y la avenida Suecia. Se trata del nuevo ayuntamiento, que será demolido para construir en su lugar un hotel, fruto de la permuta del solar de Jesuitas, entre Fernando el Católico y el paseo de la Pechina. El proyecto se tramitará al mismo tiempo que el del actual Mestalla, dada la proximidad del nuevo edificio hotelero y su influencia en los equipamientos públicos previstos. Como publicó LAS PROVINCIAS, la torre de Expo Grupo superará las 20 plantas.
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