Antes de las 10.00 horas, hora de apertura de las taquillas, había medio centenar de personas que esperaban para retirar su entrada para la semifinal del miércoles contra el Barcelona. Al cierre de las taquillas a las 20.00 horas, el club comunicó que se habían comprado más de 10.000 entradas, entre abonados y público general.
El Valencia entiende que la ilusión por pelear esta oportunidad de plantarse en otra final está por encima de las cuestiones económicas y ha decidido poner unos precios anticrisis para la ocasión. Así, los abonados pueden retirar la entrada de su localidad a unos precios que oscilan entre los 10 y los 35 euros. El plazo para la reserva de la localidad de los abonados finaliza el próximo lunes.
Para los no abonados, los precios van desde los 30 euros hasta los 85 euros. Los no abonados podrán comprar las entradas de las localidades no reservadas y, a partir del martes, se pueden adquirir las de los abonados que no retiren la suya.
Este cruce de semifinales trae muy buenos recuerdos a los aficionados valencianistas, sobre todo porque la última Copa que ganó el Valencia al Getafe en 2008, vino precedida de una eliminatoria contra el Barcelona.
Con esta semifinal se recupera una larga historia de confrontaciones coperas entre ambos equipos, que dieron comienzo hace casi noventa años, en la temporada 1924-1925 y que se han repetido con continuidad desde entonces hasta la eliminatoria de hace cuatro años.
En esta ocasión, el partido de ida se jugará en Mestalla y el de vuelta en el Camp Nou. Hace cuatro años, el primer choque se disputó en el Camp Nou y finalizó con empate a uno, mientras que en la vuelta, el Valencia ganó en Mestalla por 3-2 y se clasificó para la final.
El recuerdo de aquella mágica noche de Jueves Santo, que coincidía con la finalización de las Fallas (era 20 de marzo) está muy presente en muchos de los aficionados valencianistas que desde ayer tienen sus entradas.
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