La Copa toma otra dimensión

AMPARO BARBETA VALENCIA Quedan 90 minutos para jugar los cuartos de final de la Copa del Rey. O para lamentarse de haber caído eliminado en los octavos de final. Es el todo o la nada. El Valencia parte con ventaja en el resultado (Mestalla, 1-0); el Sevilla con el plus de jugar en casa. Pero cuando Teixeira pite el inicio, se tratará de un partido más. Con premio. Para el Valencia, la Copa del Rey adquiere este año un valor diferente. Ahora sí, se quiere llegar lejos. Al contrario de otros años, ya no molesta. Ilusiona. «La Liga y clasificarnos para la Champions es lo que nos da de comer y cubre las necesidades económica del club, pero las emociones y la ilusión la da la Copa del Rey», reflexionaba ayer Unai Emery. «En los últimos años nos han eliminado antes de lo que queríamos, pero ahora queremos dar un paso más y que la gente disfrute con ello. Tenemos opciones de acercarnos a un título y ese es el reto», lanzaba un ambicioso Emery.

Y para conseguir el objetivo, el técnico no escatimará en recursos y alineará a su mejor once. «Van a jugar los mejores», proclamaba ayer. «Sacaré el mejor equipo que pueda», remarcaba. Y es que, el técnico quiere hacer valer el 1-0 de la ida y el ambiente de crispación que se respira en el Pizjuán — el presidente Del Nido encausado y el entrenador Marcelino con un pie fuera del equipo— para colarse en los cuartos y medirse al ganador del Alcorcón-Levante. «El Sevilla es un gran equipo. Está fuera de Europa y viene de perder por lo que se agarrará a la Copa con todas sus fuerzas. Jugará Navas, Reyes y hasta los que estén cojos», avisaba con cierta sorna. «La dificultad es extrema», advertía. «Nosotros planteamos un partido de 180 minutos y quedan noventa. Es verdad que tenemos una pequeña ventaja, pero no suficiente.

El carácter de Soldado
El objetivo será marcar un gol y seguir creciendo en mentalidad. «Ellos pueden marcar un gol en cualquier momento y eso complicaría, y mucho, el partido», sostenía. Hay partidos en los que la presión juega en contra de Soldado porque es un jugador de carácter que, con facilidad, «pierde los papeles». Y Emery advertía ayer de ello. Hoy, Soldado tendrá frente a él a Negredo y Emery teme que ello desquicie al valenciano. «El carácter es importante, pero canalizarlo puede serlo mucho más. Los árbitros conocen a los futbolistas y Soldado tiene su marca, aunque la está cambiando. Aún le falta un poquito y el carácter le sale y nos preocupa. En el partido de ida, uno de los objetivos era terminar con once sobre el campo y se logró» , explicaba. Preguntado por la calidad de ambos y por cuál prefiere — a Negredo lo entrenó en el Almería y lo pidió para el Valencia—, Emery bromeó: «A Soldado, de aquí a Lima. Y eso que Negredo es muy bueno».


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