El lunes se conoció que el Valencia había resuelto con Bankia su futuro y tres días después entra en escena un inversor extranjero que dice venir con mil millones de euros a dar un vuelco brutal a toda la situación actual. En concreto los planes de este capitalista, de origen costarricense con capital londinense (así se hace conocer), pasan por cuatro etapas.
Primero pretende adquirir el paquete urbanístico que se ha quedado ahora Bankia a cambio de los 250 millones de deuda. Después compraría las acciones que tiene la Fundación del Valencia para dominar así la sociedad (de 81 millones aproximadamente teniendo en cuenta los dos préstamos concedidos). En tercer lugar construiría el nuevo estadio (150 millones). Y por último inyectaría otros 500 millones de euros al club para dejar a cero su deuda y dotarlo de una nueva estructura, tanto social como deportiva. Total: 1.000 millones de euros.
El planteamiento sería suficientemente goloso para poner en alerta a todos. Pero la cosa no es tan fácil. Y no lo es porque este supuesto grupo inversor, del que se desconoce su identidad exactamente por el recelo de quienes dicen hablar en su nombre, llega a la órbita valencianista después de la mala experiencia que generó hace dos años el bluf de Inversiones Dalport y la desconcertante adhesión de Soriano, persona a la que este grupo dice no conocer.
De la mano de Eduardo Jarque, valenciano que ejerce de intermediario del millonario y desconocido personaje, se mantiene que no sólo ha mantenido varias reuniones con los responsables de Bankia, que ya tendría la oferta encima de la mesa y sobre todo las garantías necesarias, sino que además cuenta con el conocimiento y consentimiento de las principales instituciones valencianas, instituciones que precisamente aseguraron ayer a LAS PROVINCIAS que no han oído hablar de este inversor.
Lo más curioso es que ya meses atrás se realizó una primera intentona con el Valencia pero, en palabras del propio Jarque, «no estaba disponible», desplazando posteriormente su interés hacia el Levante. Jarque asegura que llegó a mantener una reunión con Vicente Andreu -auditor- y el presidente Quico Catalán, pero la cuestión no pasó de ahí, en versión levantinista «por falta de credibilidad».
En la planificación realizada por este supuesto inversor está el cambiar todo el consejo y también el área deportiva.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2011-12-16/inversor-extranjero-dice-trae-20111216.html Siempre que hay serenidad social y los resultados deportivos no son los esperados siempre aparece un millonario desconocido poniendolos encima de la mesa acabando con cualquier apice de deuda de nuestro valencia,que casualidad no?
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