Valencia cf - Racing Genk

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El Valencia se jugaba ante el Genk seguir vivo en la Liga de Campeones. Y no sólo sigue vivo, sino que lo hizo demostrando que está muy bien de salud y que todo es posible en Londres.


Ante los belgas, el Valencia hizo historia. El 7-0 que reflejó el luminoso de Mestalla no sólo es la mayor goleada de los blanquinegros en toda su historia europea, sino que es la mayor renta lograda por un equipo español de la Champions. Que esta 'final' fue muy cómoda lo refleja otro dato aparte del escandaloso marcador: el portero del Genk, Koteles, cuajó una actuación notable a pesar de recibir un 'siete'.


La pareja formada por Jonas y Soldado fue la protagonista del envite. En apenas 1 minutos sentenciaron el asunto con dos goles. El primero obra del brasileño (min. 9), y el segundo del valenciano (m. 12).


Este 2-0 dio al Valencia la serenidad suficiente para jugar el resto del partido con tranquilidad, pero sin relajarse. Siguió dominando y atacando, poniendo en un aprieto continuo al meta Koteles (insistimos, si no es por él, estaríamos hablando de más goles del VCF).


Pero la avalancha del Valencia era tal (ayudados por la endeble defensa belga, tampoco hay que esconderlo) que llegaron dos goles más antes del descanso. Ambos fueron obra de Soldado, que completó así un 'hat-trick' y se convirtió en el máximo goleador blanquinegro en Champions.


En la segunda parte Emery hizo pruebas, como por ejemplo Parejo y Tino Costa juntos y Topal de central junto con Rami, y bajó el ritmo, pero aun así llovían las ocasiones de gol. Cualquiera podía marcar, porque hubo ocasiones para Pablo, Parejo, Jonas, Aduriz, Piatti...


Quienes sí acertaron a batir a Koteles fueron Pablo (67'), Aduriz (70') y Tino Costa (81'), que dejaron el 7-0 definitivo. Y fue así porque Diego Alves quiso su cuota de protagonismo, evitando el gol de la honrilla del Genk en dos buenas intervenciones ya cuando el partido agonizaba.


El Valencia, comandado por un Roberto Soldado en estado de gracia, firmó ante el Genk la mayor goleada de su historia en Europa, al imponerse por 7-0, un resultado de escándalo que, sin embargo, no exime al conjunto español de jugarse la clasificación para octavos de final en la última jornada.


La victoria del Bayer Leverkusen ante el Chelsea obligará al conjunto valenciano a jugarse el pase a la siguiente ronda en Stamford Bridge. Un empate le valdría, ya que el equipo alemán lidera el grupo con 9 puntos, seguido del Valencia y el Chelsea, ambos con ocho puntos.


El Valencia afrontaba el partido con la obligación de ganar y no le tembló el pulso. Los de Emery salieron a por todas ante un rival timorato, que cuando quiso darse cuenta ya llevaba dos goles en contra.


Jonas culminó de cabeza una jugada de estrategia tras saque de esquina, después una gran asistencia de Tino Costa; mientras que tres minutos después, era el internacional brasileño quien asistía a Soldado para que marcara el 2-0 cuando todavía no se había alcanzado el cuarto de hora.


El Valencia jugaba a placer ante un rival inexistente en el campo y que sólo cobró vida cuando los locales bajaron las revoluciones de su juego ante las facilidades que se encontraron y la cómoda renta adquirida.


El sesteo local se acabó cuando de nuevo funcionó la conexión entre Jonas y Soldado. El brasileño se sacó de la chistera una nueva gran asistencia y el valenciano marcó el tercero con un potente disparo que le convertía en el máximo realizador en la historia del club en la Liga de Campeones, mientras Mestalla coreaba "Soldado, selección".


Pero el 'killer' valenciano es insaciable. Tres minutos después conseguía el triplete para seguir aporreando a la puerta del seleccionador Vicente del Bosque a base de goles. Con 4-0 y el partido resuelto se alcanzó el descanso.


En la reanudación, el Valencia no bajó la guardia. El monólogo era absoluto, las ocasiones se sucedían y se barruntaba una goleada histórica.


Pablo y Aduriz elevaron la renta a la media docena, mientras la afición estaba más pendiente del resultado entre el Bayer Leverkusen y el Chelsea. Tino Costa redondeó la cuenta de un partido para la historia, cuyo final feliz el Valencia lo deberá de escribir en Londres.


- Ficha Técnica:


7.- VALENCIA: Alves, Miguel, Rami, Víctor Ruiz (Parejo, m.46), Mathieu; Topal, Tino Costa; Pablo Hernández, Jonas, Feghouli (Piatti, 57); y Soldado (Aduriz, m.65)


0.- KRC GENK: Koteless, Vanden Borre, Nadson, Hyland (Limbombe, m.61), Pudil; Camus, Tozser, Buffel, De Bruyne; Barda (Nwanganga, m.71) y Vossen (Sarr, m.46).


Goles: 1-0, m. 9: Jonas. 2-0, m.12: Soldado. 3-0, m.35: Soldado. 4-0, m.39: Soldado. 5-0, m.67: Pablo Hernández; 6-0, m.70: Aduriz. 7-0, m.81: Tino Costa.


Árbitro: Tony Chapron (Francia). Amonestó por el Valencia a Víctor Ruiz y Soldado.


Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada del grupo E de la Liga de Campeones disputado en el campo de Mestalla ante 37.000 espectadores.

http://www.superdeporte.es/valencia/2011/11/24/vcf-pulveriza-genk/145588.html

Quien asistió en la tarde noche de ayer comprobó que pese a los esfuerzos del club por llenar mestalla,seguian habiendo demasiados huecos vacios,aunque se sigue mejorando hay que seguir viendo si pasamos la eliminatoria;que esto mejore tarea pendiente para el consejo de ver como cambia la imagen.


No asisti al campo pero pude comprobar que la imagen dada por el Valencia en la segunda parte no era un espejismo por jugar contra el Real Madrid sino mas bien una evolucion sana o positiva del equipo que dirige Unai Emery.


Como colo fon en mestalla aun cierre de año champions uno mas, se vio un gran partido y si encima hay salsa es decir goles mejor.


El partido se sentencio en 10 minutos el lo que le costo al equipo calentarse y empezar a carburar,tras un primer gol de estrategia cosa rara aunque se ensaye seguidamente en la ciudad deportiva y Emery insista,ese gol dio tranquilidad y el segundo minutos despues pausa en el juego.


En sendos contragolpes muy rápidos llegaron otros dos y la sentencia.


La segunda mitad y el bajón del equipo belga hicieron el resto solo hacia falta que fueran cayendo uno tras otro.


El Valencia jugó a placer, sencillamente por una mejor disposición táctica, por una mayor calidad individual, por una mejor condición como grupo y porque tiene más hambre europea.