Hay partidos y resultados que no se olvidan facilmente. Para bien o para mal. En este segundo caso se puede colocar el 3-6 encajado la temporada pasada contra un Real Madrid plagado de suplentes y aún resacoso tras ganar en Mestalla la Copa del Rey al Barcelona. Hoy el calendario brinda la oportunidad de arrinconar aquella afrenta y ofrecer a la afición un triunfo que maquille aquella humillación. La escenografía ya está lista —con césped nuevo y túnel de vestuarios panelado con imágenes que pretenden espolear a los jugadores—; los aficionados predispuestos —irán vestidos con camisetas de la senyera y se harán ondear más de 45.000 banderitas— y los jugadores preparados para tratar de ganar porque, todos, creen que es posible. Y ésta es la palabra con la que Emery está tratado de persuadir a sus futbolistas.
Es el momento de creer. Desde el convencimiento. Es, a juicio del técnico, el momento de dar a la afición argumentos para demostrar que el equipo puede ganar a un grande y presentar su candidatura a romper el duopolio Madrid-Barça. Y es que, si el Valencia gana al Madrid, reduciría a un sólo punto la diferencia con el líder y afrontaría con una dosis extra de moral el último tramo del año. La tarea, obviamente, es muy complicada ya que si el Valencia afronta el partido en una situación óptima, el Madrid que llega a Mestalla es el mejor Madrid de la etapa de Mourinho —ambos sólo han perdido un partido en el campeonato—. Y el Valencia, según Emery, está «capacitado» y «preparado» para ganarle. El técnico, durante las últimas dos semanas, ha trabajado con los jugadores cómo deshilachar al Madrid, hacer aflorar los pocos defectos que tiene y minimizar sus virtudes. Pero ahora no habrá monigotes delante como en Paterna, sino futbolistas que están considerados los mejores del mundo en su posición.
Jugar con un trivote —como el año pasado— o con doble pivote es la duda que aún tiene Emery. Todo indica que, finalmente, el técnico se decantará por el sistema en el que más cómodo se siente el equipo que es el 4-2-3-1. En defensa, todo indica que el entrenador confiará en Miguel y Alba en los laterales con Rami y Ruiz como centrales. Por delante, Albelda cubrirá la espalda a Tino Costa con Feghouli por la derecha y Mathieu por la izquierda. Jonas, eufórico tras marcar dos goles con Brasil, estará en la mediapunta y Soldado en punta. Si el técnico apuesta por el trivote, a la pareja Albelda-Costa, se uniría o bien Parejo o Jonas. Emery también maneja la posibilidad de repetir con Soldado y Aduriz, que dio muy buen resultado en el derbi ante el Levante
El reto para el Real Madrid de mantener su firmeza en un terreno siempre hostil como Mestalla llega en un momento en el que José Mourinho pide especial atención a sus futbolistas, el regreso a la competición tras el parón y el desgaste en encuentros con largos viajes de partidos de selecciones. Sin el lesionado Di María, Mourinho debe retocar su equipo tipo, pendiente del estado de Cristiano Ronaldo que llegó sobrecargado de los partidos con su selección. Aún así, todo indica que jugará. Peor suerte tiene Kaká que ayer ni viajó por una fuerte contusión en el sóleo. Así, todo apunta que Mou juntar de inicio a sus dos nueves, Benzema e Higuaín, con el francés jugando escorado a una banda. En defensa recupera a Marcelo. Sergio Ramos seguirá como central porque Ricardo Carvalho no llega a tiempo. Tras la Rosaleda, la salida a Mestalla es la primera prueba de fuego para un Real Madrid que encadena diez victorias oficiales.
http://www.levante-emv.com/deportes/2011/11/19/noche-creer/857798.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario