La Fiscalía ha solicitado el archivo de la causa abierta por la muerte de cuatro trabajadores en un accidente laboral ocurrido en mayo de 2008 en las obras del nuevo estadio de Mestalla, y que según estima el Ministerio Público no es penalmente atribuible a ninguno de los responsables del proyecto.
El accidente ocurrió sobre las once de la mañana del 26 de mayo, al producirse la rotura de un elemento de fijación de la plataforma sobre la que se encontraban los cuatro operarios, que cayeron desde una altura superior a los nueve metros.
El fiscal de Riesgos Laborales, Jaime Gil, apunta en un escrito remitido al Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia, que el accidente se produjo por una concatenación de fallos que únicamente podrían ser tipificados como falta de imprudencia leve.
Estas faltas solo pueden ser perseguidas por una denuncia de los afectados, y en este caso tampoco es posible porque los familiares de los fallecidos fueron indemnizados y renunciaron a cualquier acción legal.
Tras examinar los diferentes informes periciales, entre ellos el practicado por el Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO), el fiscal llega a la conclusión de que ninguna de las múltiples circunstancias que provocaron el colapso de la plataforma habría provocado por sí sola el siniestro.
El principal motivo fue la rotura de una barra de acero que sujetaba -en lugar de un tornillo- el anclaje de la plataforma, aunque también influyeron la mala colocación de un cono, la fragilidad de un tornillo provocada por "presencia de hidrógeno" e insuficiencias en el manual del montaje, entre causas.
"Como han indicado los técnicos, ninguna de ellas, por sí sola, hubiera provocado el colapso de la estructura y, por el contrario, fue estrictamente necesaria la concatenación de todas ellas para provocarlo, por lo que la culpa de todos ellos se degrada", señala el escrito, facilitado por la Fiscalía Provincial.
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