"Estoy contento, pero no puedo predecir el futuro"

Habló Juan Mata, y como Unai Emery el día anterior, fue sincero y realista. Hagamos un resumen. Confesó estar "contento", recordó que tiene contrato en vigor, recalcó que "nunca" ha dicho que quiera "ni pensado" en marcharse y también explicó que "ni puedo controlar los rumores" ni "predecir el futuro". Conclusión: a día de hoy Mata está en cuerpo y alma en Austria con el Valencia; en septiembre, el tiempo y el mercado lo dirá. Porque lo que no puede asegurar a 21 de julio (como tampoco Emery) es que vaya a seguir sí o sí.

El asturiano dio la cara en su primer día de concentración en Klagenfurt. No rehuyó pregunta alguna ni dejó frases de ésas que gusta escuchar a los aficionados y que después pasan factura si la situación da un vuelco. "Mi futuro es que estoy contento de estar aquí, que tengo contrato con el Valencia, pero no puedo predecir el futuro". Mata indicó que no le ha llegado oferta alguna y que todo son "rumores". Lo que sí quiso dejar claro es que si un club le llamara y él le escuchara "el primero en saberlo sería el Valencia".

Mata renovó el pasado mes de enero y lo hizo por convencimiento en el proyecto blanquinegro. Está feliz en Valencia y sólo una oferta de un club que deportivamente le sedujera (y que al club ché le satisfaciera en términos económicos) le haría cambiar de aires. "En la edad que tengo lo primordial es lo deportivo", reconoció. Pero todo ello está por llegar y de ahí que Mata también hablase de asuntos tan valencianistas como de la capitanía (la cual asumiría con orgullo) o que describiese a los fichajes.

Listo para jugar.

Mata realizó su primer entrenamiento y demostró que ha llegado en buenas condiciones. Está fino, ha parado sólo tres semanas y Emery podrá contar con él para alguno de los dos amistosos que hay en Austria. Salvo sorpresa, será ante el Rapid.

Si sale llegaría un recambio

El traspaso de Mata es una hipótesis. Que el Valencia invertiría buena parte de lo que ingresara en reforzarse y mejorar el equipo es una realidad -condicionada lógicamente a la hipótesis-. La salida del asturiano nada tendría que ver con penurias económicas. Se sigue necesitando hacer caja por la deuda que se arrastra, aunque se han equilibrado las cuentas lo suficiente como para no estar obligado a traspasar jugadores como sí hace un año (cuando salieron Villa y Silva). Por ello sólo se estudiaría una oferta por Mata cuando la cantidad puesta en la mesa fuera irrechazable. Dicho de otra manera, cuando el error de verdad fuera no aceptarla. Y estamos hablando de unos 30 millones de euros. Si saliera Banega la idea del club es destinar lo ingresado en el central y no en reforzar la medular, pero si quien se marchara fuera Mata un alto porcentaje de lo recaudado iría para fichar un futbolista importante y de calidad, y en la agenda aparece uno que gusta y mucho: el madridista Canales.

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