Juan Mata se ha encumbrado definitivamente como el futbolista franquicia del Valencia. A sus 23 años, y con la experiencia de cuatro temporadas en la elite, el extremo izquierdo asturiano está llamado a ser, si supera otro nuevo verano de rumores sobre su traspaso, en el jugador que abandere el nuevo proyecto blanquinegro. Al punto de madurez de su carrera se añade el hecho de que, en la regeneración por la crisis económica y los criterios deportivos, la plantilla se ha quedado sin varios de sus referentes. En los últimos años han ido abandonando el club jugadores del peso específico de Baraja o Marchena o de la calidad de Villa, Silva o Joaquín. Otros, caso de Banega, se han visto perjudicados por su irregularidad. Tres de los cuatro capitanes de la última temporada, César, Joaquín y Vicente, se han marcado y al cuarto en discordia, David Navarro, se le busca destino. Todos los condicionantes empujan a Mata, flamante campeón del mundo y de Europa sub'21, a dar un paso al frente y asumir el liderazgo del Valencia.
Uno de los estímulos con los que se plantea mimar a Mata desde el club es otorgarle una de las capitanías del equipo, compartiéndola con el veterano David Albelda, una vez extinguido el conflicto de un sector de la hinchada con el centrocampista, y Roberto Soldado, que en su primer año ha ganado jerarquía interna en el vestuario.
Renovación con pacto
De todos modos, Manuel Llorente no lo tendrá fácil para atar al futbolista una temporada más. El interés de varios clubes es creciente y el futbolista tiene el pacto verbal con el Valencia, acordado tácitamente tras su última renovación, de que toda oferta que llegue a los 25 millones de euros será estudiada. Mata ha despertado el interés, nunca concretado, del fútbol inglés, con el Liverpool a la cabeza. Sin embargo, el club que más se ha fijado seriamente en Mata es el FC Barcelona. Un reiterado interés que se prolonga desde hace dos años y que Levante-EMV adelantó el 14 de junio de 2009. Ya entonces Pep Guardiola veía a Mata como el recambio ideal para dosificar a Thierry Henry y elogiaba su calidad técnica, progresión de futuro y su humildad, que encaja dentro del equilibrado hábitat de disciplina interna del vestuario culé. Dos años después, poco ha cambiado la opinión del técnico azulgrana por el jugador. El resultado final de las negociaciones actuales por Alexis Sánchez o Giuseppe Rossi influirán en el grado que adopte el interés barcelonista. De momento, el propio David Villa ya se ha manifestado públicamente a favor del traspaso y ha animado a su excompañero a seguir sus pasos, de Mestalla al Camp Nou. El Valencia, con una situación económica más calmada al rebajar la deuda de 547 a 368 millones en dos años, no pretende vender al futbolista, salvo que se llegue a los 25 millones. De hecho, Mata es el único extremo izquierdo (si se considera a Alba como lateral) que hay en la plantilla y se piensa en fichar un interior ambidiestro que le dé descanso.
Uno de los estímulos con los que se plantea mimar a Mata desde el club es otorgarle una de las capitanías del equipo, compartiéndola con el veterano David Albelda, una vez extinguido el conflicto de un sector de la hinchada con el centrocampista, y Roberto Soldado, que en su primer año ha ganado jerarquía interna en el vestuario.
Renovación con pacto
De todos modos, Manuel Llorente no lo tendrá fácil para atar al futbolista una temporada más. El interés de varios clubes es creciente y el futbolista tiene el pacto verbal con el Valencia, acordado tácitamente tras su última renovación, de que toda oferta que llegue a los 25 millones de euros será estudiada. Mata ha despertado el interés, nunca concretado, del fútbol inglés, con el Liverpool a la cabeza. Sin embargo, el club que más se ha fijado seriamente en Mata es el FC Barcelona. Un reiterado interés que se prolonga desde hace dos años y que Levante-EMV adelantó el 14 de junio de 2009. Ya entonces Pep Guardiola veía a Mata como el recambio ideal para dosificar a Thierry Henry y elogiaba su calidad técnica, progresión de futuro y su humildad, que encaja dentro del equilibrado hábitat de disciplina interna del vestuario culé. Dos años después, poco ha cambiado la opinión del técnico azulgrana por el jugador. El resultado final de las negociaciones actuales por Alexis Sánchez o Giuseppe Rossi influirán en el grado que adopte el interés barcelonista. De momento, el propio David Villa ya se ha manifestado públicamente a favor del traspaso y ha animado a su excompañero a seguir sus pasos, de Mestalla al Camp Nou. El Valencia, con una situación económica más calmada al rebajar la deuda de 547 a 368 millones en dos años, no pretende vender al futbolista, salvo que se llegue a los 25 millones. De hecho, Mata es el único extremo izquierdo (si se considera a Alba como lateral) que hay en la plantilla y se piensa en fichar un interior ambidiestro que le dé descanso.
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