Hasta que Manuel Llorente no levante ese veto -que no está escrito en ningún sitio- asumido por todos respecto a si Unai Emery se ha ganado al menos la renovación, da la sensación en el Valencia de que las opiniones expresadas se hacen con muchísima más prudencia de la deseada. Ayer, por ejemplo, Braulio Vázquez hizo todos los esfuerzos posibles en LAS PROVINCIAS Punto Radio (92.0 FM) para guardar las formas cuando se le planteaba el tema del entrenador. «Vamos a acabar el año, conseguir el objetivo y ya veremos», repetía una y otra vez.
La postura del club al respecto parece más que clara. Todo va a seguir igual hasta que la temporada se haya finiquitado, al menos de manera aparente para el Valencia al amarrar la tercera posición. Será en ese momento cuando Llorente dé el paso. El problema lo puede tener el presidente si lleva a cabo su idea de ofrecerle, como ocurrió la temporada pasada, sólo un año más de contrato. Aunque Emery al respecto no se ha pronunciado con descaro todavía, lo cierto es que el entrenador prefiere decantarse por un proyecto con algo más de recorrido que solo una temporada. Ahí parece estar el obstáculo a salvar.
Informes... por si acaso
Por si acaso, lógicamente la labor de Braulio Vázquez abarca cualquier posible incidencia. «Me duele que se vincule a otros entrenadores cuando no tengo nada. Pero es verdad que saco informes de entrenadores y jugadores», apunta el coordinador de la secretaría técnica ante la necesidad inesperada de salir a la caza de un nuevo técnico para el Valencia. Algo que, dicho sea de paso, pierde fuerza ya que conforme van pasando los días Unai Emery coge cada vez más fuerza. Fernando Giner, consejero y la única voz que transmite públicamente la versión oficial del consejo, explicaba el martes a LAS PROVINCIAS que lo que quiere el club es un entrenador que ofrezca rendimiento, y Unai «lo está logrando».
«Al final Unai trabaja y lo que te avala es el resultado. Uno es lo que hace, no lo que dice», opina Vázquez, para quien las palabras del entrenador manifestando su deseo de continuar entran dentro de la lógica. «Es una declaración de intenciones. Significa que está bien. Él cree que a nivel de club también estamos haciendo las cosas bien y creemos que es un equipo que progresará en los siguiente años».
Como la temporada que está haciendo el Valencia lleva camino de alcanzar una nota altísima en cuanto al campeonato de Liga, a nadie extraña que más d de un club pueda haber pensado en Unai como su candidato ideal al banquillo. Es el as que podría guardarse Emery bajo la manga a la hora de exponer su negociación. ««Puede ser, es muy trabajador», responde Braulio ante la opción de que el entrenador blanquinegro ya haya mantenido algún contacto con otros clubes. Su representante, por cierto, siempre ha tenido claro que independientemente de que el Valencia figure como opción preferente, su trabajo es tener previsión ante cualquier cambio de rumbo inesperado; vamos, que ha hablado con más equipos.
Emery ha dicho que sus pretensiones son las de progresar deportivamente. Es el primer factor que pone en su lista de preferencias el técnico, de quien se valora la progresión que ha mantenido en estas tres temporadas en el banquillo de Mestalla. «Sin duda, el club ha cambiado muchísimo en el último año, y cambiará y eso es difícil. Pero como dice Unai, se ha sabido adaptar a las circunstancias del club. Estamos satisfechos por eso pero no nos olvidemos que esto es muy cambiante. Ahora estamos bien, pero si viene Almería y Real Madrid y los resultados son diferentes, las opiniones variarían mucho».
En su repaso a la actualidad del equipo, Vázquez confiesa sobre Miguel, ya integrado para la causa: «No vamos a dilapidarle, tuvo casi un escarnio público. Se hizo muy evidente que estaba apartado y creo que ha pagado a todos los niveles una penitencia muy alta».
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