Ayer leí una de esas noticias de tirada nacional que traducimos internamente los periodistas. Se decía que Quique Sánchez Flores ya negociaba con el Sevilla y que el entrenador actual del equipo de Nervión (Manzano) era una alternativa para el Atlético de Madrid. Esto para el lector pasa desapercibido, pero para los que estamos en la cocina no. A ambos entrenadores los representa Manuel García Quilón, que es uno de los agentes poderosos y pillos del fútbol español. Además, este agente tiene bastante influencia (antes mucho más que ahora) en el Atlético. Así que ha maniobrado, ha movido sus fichas y bingo. Aparecieron en el mismo día, por arte de birli birloque, las dos noticias comentadas. La de Quique es creíble, pero la de Manzano no mucho.
Esto me ha llevado a pensar lo siguiente: ¿tiene Emery algún contacto de otro equipo para la próxima temporada? Lo digo por dos cosas, porque lo veo excesivamente tranquilo. Su agente (¿tiene agente?) creo que debe andar haciendo el Camino de Santiago mientras Quilón está en la faena. Y porque hasta este momento Llorente sólo considera una opción: si le renueva o no; pero no tiene ningún temor, referente a que Unai pueda tener otra oferta de trabajo, por ejemplo del Sevilla o del Atlético, que parece que cambiarán de técnico. ¿Estaría tan tranquilo Llorente si tuviera el riesgo de otro equipo que compita por el vasco? ¿Tiene Unai algún equipo que ya haya contactado con él? Estamos en época de ello. Si se va Unai no pasa nada dirán muchos. Pues entonces tranquilos.
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